Por: Fabián G. Herrera Manzanilla
Nada es estático ni permanece inerte, todo con el paso de los años, va cambiando y transformándose, algunas veces para bien o para mal, según el color del cristal con que se mire.
Sin embargo, debemos ser objetivos y analizar bajo esa visión, todo lo que en beneficio se pretenda realizar a favor de Ciudad Chetumal, digna y estoica capital del Estado.
En lo particular me refiero, al proyecto anunciado el día 18 de Septiembre de 2023 en la ya acostumbrada “Mañanera” del Titular del Poder Ejecutivo de la Nación, en la cual, la Gobernadora Constitucional Mara Lezama Espinosa, anunció al país, un nuevo proyecto para detonar la economía de nuestro solar que tanto lo requiere.
Un proyecto basado en el nuevo panorama internacional comercial, porque aquella Zona Libre que surgió en 1972 y cuyos antecedentes datan de 1901 a 1912, 1934 y demás prórrogas, fue un régimen fiscal que ya no es posible que exista en este mundo globalizado.
Un proyecto que está amparado en un Decreto publicado en el Diario Oficial de fecha 31 de Diciembre de 2020, que tiene por objeto establecer la Región Fronteriza de Chetumal, a diferencia de aquel “Recinto Fiscalizado” cacareado durante la administración pasada, que nunca se concretó.
Algo que ya debe ser aplicado en todos los establecimientos y negocios mercantiles que estén obligados, empezando por el 8% del Impuesto al Valor Agregado, determinado en ese régimen fiscal y arancelario preferencial, tal y como lo hacen las cadenas comerciales trasnacionales y mexicanas aquí establecidas.
Ojalá esta acción rompa el escepticismo entre todos nosotros y empecemos a ver a nuestra aún hermosa ciudad con todo el potencial que tiene, dejando atrás la nostalgia de un pasado que jamás volverá.
Aspecto de la Avenida de los Héroes en la década de los setentas, en la que se puede apreciar la gran actividad comercial que tenía al amparo de la Zona Libre de 1972 que expiró en 1993.
Telas de gran calidad aquí en Ciudad Chetumal se vendían, en casas comerciales como la que aparece en la fotografía que era propiedad del “Chato” Amar, uno de los primeros libaneses establecidos en la antigua Payo Obispo, nombre primigenio de la capital del Estado, con el cual, fue fundada hace 125 años ya.