Por Diana García/NOTICARIBE PENINSULAR
CANCÚN.- Un nuevo ecocidio en la Reserva de la Biosfera de Yum Balam en la isla de Holbox, fue denunciando por la activista Aracely Domínguez, presidente del Grupo Gema del Mayab A. C.
Aracely Domínguez denunció que en la isla, y a vista de las autoridades se desarrollan actos ecocidas con la construcción de un camino hacía Punta Mosquitos, donde se han devastado los manglares y humedales, en por lo menos un kilómetro dentro de la zona de preservación de manglares en Yum Balam.
“La comunidad de Holbox se encuentra sorprendida por la nueva apertura de calle hacia río Kuka, lo que llaman el kilómetro de la impunidad y destrozo a la ley ambiental, de manera descarada y a la vista de todos, violan el programa de manejo de Yum Balam al estar dentro de la zona de preservación de manglares de isla grande e isla chica que como una de las actividades que prohíbe en el lugar es la apertura de caminos, brechas, relleno de humedales”, explicó.
Aracely precisó que “el kilómetro” de impunidad arrasó con manglares de las 4 especies, y que el relleno de humedales, acaba con el hábitat de más de 30 especies protegidas por la NOM 059 de la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Y explicó que de acuerdo con el artículo 60 ter de la ley general de vida silvestre establece que está estrictamente prohibida la remoción, relleno, trasplante, poda, o cualquier obra o actividad que afecte la integralidad del flujo hidrológico del manglar; del ecosistema y su zona de influencia.
Advirtió que quiénes incurran en la devastación podrían recibir hasta 10 años de cárcel.
“El convenio internacional llamado Ramsar que protege los humedales de importancia internacional, en los artículos 418, 419, 420, el artículo 420 bis del código Penal Federal que dicta se impondrá de 2 a 10 años de prisión y por equivalente de trescientos a tres mil días multa, a quien ilícitamente: dañe, deseque o rellene humedales, manglares, lagunas esteros o pantanos”, señaló.
Por último, indicó que el camino promovido por un empresario local se pasó por el arco del triunfo toda la legislación ambiental mexicana, el convenio de diversidad biológica, en cuanto al acceso a la justicia ambiental y el derecho humano al medio ambiente sano.