Por Leslie Gordillo/NOTICARIBE PENINSULAR
CANCÚN.- Marcy Bezaleel Pacheco, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC), reconoció que retroceder al semáforo naranja les generará una afectación, pero no tan grave, gracias a las modificaciones que se hicieron a nivel estatal.
Luego de que este jueves el gobernador anunciara que a partir del lunes la zona norte del estado pasará al semáforo naranja, industrias como las restauranteras tendrán que hacer algunas modificaciones en sus afluencias, pero son menores debido a que no tendrán que regresar al 30 por ciento de ocupación, sino que pasarán del 60 al 50 por ciento.
“Reduce un 10 por ciento y por el momento seguimos con horarios a la 1 de la mañana, pero si se cambia nos lo harán saber, de momento sólo se reduce el aforo de cada restaurante. Yo creo que es momento de que todos nos pongamos las pilas en ayudarnos a generar una reducción de contagios”, puntualizó.
Reiteró que este es el momento de cuidarnos, tanto al comensal, como a las familias y a la gente que trabaja en la industria, sobre todo por ser un polo turístico, por lo que seguirán reforzando el protocolo de “Mesa segura”.
Dicho protocolo, añadió, se implementó en conjunto con varias instancias, desde Canirac a nivel nacional, con el apoyo de la Cofepris, la Secretaría de Turismo y todos en busca de estar a la vanguardia de generar las estrategias para evitar incremento de contagios.
Desafortunadamente, reconoció, la pandemia ha impactado en la percepción de la gente, porque si antes visitaban un restaurante una o dos veces a la semana, ahora lo hacen una vez cada 15 días y pasar al color naranja probablemente impactará nuevamente en esas estadísticas, por lo que hasta ahora en ningún restaurante se ha rebasado ni siquiera el 50 por ciento del aforo.
“Debemos hacer las restricciones para que no pase más y bajemos a un semáforo rojo… hay que cuidarnos, cuidar a la gente, a nuestra gente y a nuestros clientes”, concluyó.