Redacción/NOTICARIBE PENINSULAR
CIUDAD DE MÉXICO.- El actor y conductor Alfredo Adame confesó que, cuando tenía 17 años de edad, asesinó a una persona durante una pelea callejera.
“El cuate se me deja venir, muy macho. Hizo como que me iba a pegar y, en ese momento, le meto un golpe en el mero cuello. El cuate se va de espaldas, los demás se hacen para atrás. Días después me habla mi cuate pa’ decirme ¿qué crees? Se murió el de la bronca y era el hijo de un abogado ahí medio famoso”, aseguró en el programa “Todo para la mujer”, de Maxine Woodside.
Según el ex político, su familia decidió sacarlo de la zona y lo envió a Michoacán durante un año. Dijo que nunca lo buscaron, por lo que se regresó a la Ciudad de México.
“Hablé con mi papá, me escondieron en Lázaro Cárdenas, Michoacán; estuve un año. Regresé y nunca pasó nada, hasta hace unos 10 o 12 años llegó un cuate y me dijo que él era su primo. Yo tenía 17 años, tengo mecha corta”, aseguró.
En redes sociales, los internautas reclamaron al actor por su cinismo al confesar un homicidio, aunque otros consideraron que su relato sonaba falso, porque en las peleas callejeras en las que se ha visto involucrado y se han publicado en internet, ha salido herido.
“Quedó loco ese amigo”. “Si ya sabes que el don está loco y ahí vas a seguirle la corriente”. “Tremenda bronca de ser cierto, pero quién le cree a este hombre”. “Ya está alucinando de tanto golpe que le han dado en la vida”, señalaron unos usuarios en redes sociales.
La primera pelea del año
A principios de febrero, después de haber protagonizado su primera pelea callejera del año, en la que, de acuerdo con los videos, lo agarraron a tubazos, Adame aseguró que fue él quien golpeó a un sujeto con un tubo durante la pelea.
El 2 de febrero, en una rápida conferencia de prensa, realizada en Tabasco, a la que, el excandidato a diputado federal, se presentó con una gaza blanca en la frente, cubriendo una herida, contó que un hombre lo acusó de haberle pegado a su automóvil.
“Le dije: ‘mira, cuate, acepta los mil pesos porque yo me voy, ya necesito irme’ y, de repente, saca de su coche un tubo, entonces voy a mi coche, saco mi tubo y lo agarro a tubazos, le metí cuatro tubazos, y luego llegan otros tres y me agarraron entre los tres a mí”, contó.