Por Max Torres/NOTICARIBE PENINSULAR
CANCÚN.- Mientras el Gobierno de Quintana Roo padece de espacios para atender la pandemia por COVID-19, el antiguo Hospital General (HG) de Cancún, situado en la súper manzana 65, se encuentra abandonado y sin utilidad.
El otrora nosocomio, que es propiedad de los Servicios Estatales de Salud (Sesa), dejó de funcionar en 2017, tras 35 años de servicio. El nuevo HG “Jesús Kumate Rodríguez”, en la súper manzana 248 entró en operación el 8 de abril de 2017.
Hoy, las instalaciones están rodeadas de maleza y basura, e incluso, en algunos puntos hay signos que sería refugio de malvivientes.
Y es que en abril pasado inició la instalación del Hospital Temporal en el HG de Cancún, y, de hecho, el gobernador Carlos Joaquín González recorrió el sitio el 6 de mayo.
Esto, pese a la existencia del antiguo nosocomio en la súper manzana 65.
En primera instancia se anunció que sería Unidad de Especialidades Médicas (Uneme) para la Detección y Diagnóstico de Cáncer de Mama (Dedicam); luego, se manejó la posibilidad de convertirlo en Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención de Sida e Infecciones de Transmisión Sexual (Capasits), empero, no fue concretada ninguna de las dos opciones.
Posteriormente, el 13 de septiembre de 2019, la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso), informó sobre el plan para restaurar las instalaciones y habilitarlo como la primera Fábrica de Artes y Oficios (FARO) en Quintana Roo, según precisó en esa fecha la entonces encargada de despacho de la dependencia, Rocío Moreno Mendoza.
Ese día, en conferencia de prensa, la funcionaria estatal explicó que la restauración del inmueble tendría una inversión de 20 millones de pesos, y formaba parte del Modelo de Prevención Quintana Roo, pues incluye espacios públicos deteriorados que puedan ser un factor de riesgo para la sociedad.
Sin embargo, al día de hoy, el inmueble continúa olvidado.