Alejandro Peza/NOTICARIBE PENINSULAR
CHETUMAL.- Empresarios del puerto turístico de Mahahual celebraron el anuncio de la reactivación de cruceros en el Caribe Mexicano, aunque también solicitaron que el personal del sector turístico de este puerto sea vacunado contra el COVID-19.
“Debemos prepararnos para la llegada de los cruceros pues la vacunación va a ser una exigencia de las empresas navieras de tener una población vacunada y esta es una urgencia y se implemente una jornada de vacunación en Mahahual”.
Un dato importante es que el puerto Gran Costa Maya, segundo puerto de cruceros más importante del país, perdió el 99 por ciento de los empleos a consecuencia pandemia que paralizo toda la industria de cruceros.
Otro dato relevante es que a poco más de un año de la pandemia de COVID-19, la plantilla de alrededor de 3 mil trabajadores del Puerto Gran Costa Maya se redujo a sólo 20 empleados.
Es necesario mencionar que en el 2019, antes de la pandemia, los puestos de Cozumel y Mahahual tuvieron un incremento en el arribo de cruceros, con 7.5 millones visitantes entre tripulación y pasajeros.
Ese año, México recibió una cifra récord de 2 mil 951 embarcaciones, lo que significó un crecimiento de 10.5 por ciento en comparación con 2018.
Sin embargo, con el impacto de la pandemia en 2020, el número se redujo hasta 1.1 millones de pasajeros, y para este 2021 no se ha recibido ningún hotel flotante en los puertos de Quintana Roo.
Se calcula que, en México, la industria de cruceros presenta a la fecha una afectación mayor a los 200 millones de dólares.
En el reinicio de actividades contemplado en el mes de junio se consideran una serie de cambios, como que solamente gente vacunada podrá disfrutar de este servicio turístico.
Este reinicio es importante para Cozumel y Mahahual, ya que su economía dependía en gran medida de la actividad de los buques.
Al paralizarse la industria de cruceros sólo quedó la incertidumbre sobre en cuánto tiempo podría reactivarse, pues en un principio se despidió a los trabajadores que no tenían contrato, posteriormente iniciaron los recortes en las áreas administrativa y operativa, donde muchas personas tenían entre cinco y diez años laborando para el muelle.
Los recortes se mantuvieron ante los nulos ingresos, hasta llegar al grado que por el momento sólo 20 personas trabajan para el Puerto Costa Maya, diez trabajadores de confianza y otros diez que se encargan de resguardar día y noche las instalaciones portuarias.