CIUDAD DE MÉXICO.- Baldemar Pérez Ríos, propietario de la empresa a la que el IMSS asignó un contrato millonario para comprar respiradores para pacientes de COVID-19, está vinculado con un fraude en Estados Unidos y con un intento de defraudación contra Pemex en México.
La semana pasada, el IMSS informó que firmó un contrato con la empresa Levanting Global Servicios SA LLC para comprar dos mil 500 ventiladores por un total de 93 millones de dólares.
El contrato se firmó el 30 de marzo, tres días después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador autorizó la compra de “materiales, equipo y servicios médicos a nivel nacional e internacional” sin proceso de licitación pública.
De acuerdo con una investigación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), el propietario de dicha empresa es Baldemar Pérez Ríos, un mexicano residente en Houston, Texas.
Según la nota de la organización, Pérez Ríos sirvió de testaferro en un fraude millonario de una compañía fantasma que engañó a inversionistas estadunidenses, caso por el que se emitió una sentencia en julio de 2017.
Por el delito, Pérez Ríos fue inhabilitado para desempeñarse como funcionario o director de cualquier empresa emisora de valores.
El texto asegura también que otra empresa ligada a Pérez Ríos fue inhabilitada en México en 2010 por falsificar documentación para obtener un contrato con Pemex.
La empresa contratada por el IMSS, Levanting Global Servicios SA LLC, fue constituida el 24 de febrero de 2015 en Houston, y en los registros de Texas aparece como su director Baldemar Pérez Ríos.
MCCI señala que, en su currículum, el empresario dice haber trabajado por varios años para Pemex, pero la organización no encontró su nombre en los registros públicos del gobierno mexicano.
Con información de proceso.com.mx