Redacción/NOTICARIBE PENINSULAR
VILLAHERMOSA.- La Secretaría de Gobernación (Segob), a través de la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC), emitió este lunes dos declaratorias de emergencia para seis municipios de Tabasco, por las inundaciones ocurridas el 6 y 10 de noviembre.
Con esta acción, solicitada por el gobernador Adán Augusto López Hernández, se activan los recursos aún vigentes del Fondo para la Atención de Emergencias (Fonden), para que autoridades locales cuenten con recursos para atender necesidades alimenticias, abrigo y salud de la población afectada.
La primera declaratoria es para el municipio de Tacotalpa, impactado por las intensas lluvias que provocó el frente frío número 11 y que derivó en inundaciones de comunidades, del 3 al 6 de noviembre.
La segunda declaratoria incluye a los municipios de Balancán, Centla, Emiliano Zapata, Jonuta y Tenosique, ubicados en la llamada Región de Los Ríos.
Estos cinco municipios son los que corren ahora mayor riesgo por desbordamiento del río Usumacinta, el más caudaloso del país, por lluvias en Guatemala y Chiapas que bajan por este afluente hacia la planicie tabasqueña.
El gobernador Adán Augusto López Hernández alertó que, además del Usumacinta, los ríos Puxcatán y Tulijá seguirán en aumento este lunes y martes, por lo que pidió a la población que vive en sus márgenes evacuar la zona si es necesario.
Dijo que por la mañana la directora de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Blanca Jiménez Cisneros, y la coordinadora Nacional de Protección Civil (CNPC), Laura Velázquez Alzúa, le informaron que el pronóstico es que a partir de este lunes y hasta el próximo viernes 30 no habrá lluvias en la región, por lo que los ríos empezarán a descender a partir del miércoles 25, hasta estabilizarse.
El caso de Macuspana es emblemático, pues empezaba a salir de la inundación, pero de nuevo desbordó el río Puxcatán y anegó otra vez el municipio y colonias de la ciudad como El Castaño, donde el Ejército y la Marina realizan día y noche una titánica labor para desalojar el agua y contener el afluente con barreras de miles de sacos de arena.
Por altavoces, patrullas de la policía convocan a la población a buscar refugios ante el nuevo desborde del Puxcatán.
En esta capital, colonias como Las Gaviotas –de las más afectadas– ya no se encuentran anegadas y ahora la labor es de limpieza de cientos de toneladas de basura, muebles y otros enseres apilados en las calles.
En las zonas bajas y “pobres” de municipios de Nacajuca, Jalpa de Méndez, Cunduacán y Centla, donde viven en su mayoría indígenas chontales, inundados por el desfogue de la presa Peñitas, la creciente no amaina y es donde se han canalizado los mayores esfuerzos de ayuda alimentaria, distribuida por el Ejército, Marina, Protección Civil Federal y voluntarios de la Cruz Roja.
El Instituto de Protección Civil de Tabasco (IPCET) reportó que más de tres mil damnificados han sido evacuados en Macuspana, mientras que en Jonuta 600 fueron rescatados y llevados a refugios.
El coordinador de la dependencia, Jorge Mier y Terán Suárez, informó que en algunas zonas se ha complicado el desalojo de agua y siete ríos siguen por arriba de su nivel máximo ordinario: Usumacinta, Grijalva, Pichucalco, La Sierra, Tulijá, Puxcatán y San Pedro.
La coordinadora nacional de Protección Civil, Laura Velázquez Alzúa, dijo que las evacuaciones son acciones preventivas y necesarias para resguardar la vida de los tabasqueños.
Por su lado, la Secretaría de Bienestar, en coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), inició el censo casa por casa en mil 396 localidades afectadas por las inundaciones.
Con dos mil “servidores de la nación”, el censo se extenderá hasta el 6 de diciembre para entregar los apoyos antes del 20 del mismo mes, consistente en 8 mil pesos por casa para limpieza, y vales para reposición de enseres domésticos.
En tanto, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que esta semana firmará el decreto de Protección Civil para regular el manejo de las presas del sistema Hidroeléctrico del Alto Grijalva, a fin de que sus embalses se mantengan vacíos en temporadas de lluvia.
“Voy a firmar esta semana un decreto de protección a la población civil en todo lo relacionado con el manejo de las cuatro hidroeléctricas, de las cuatro presas del río Grijalva, para que los vasos de esas presas se mantengan vacíos en temporadas de lluvia”, anunció en su conferencia mañanera.
Sostuvo que ya se cuenta con los recursos para la compra de dragas para desazolvar los ríos, y que sus paisanos de Tabasco tendrán apoyos por etapas para recuperar los bienes que perdieron durante las inundaciones.
La primera, mediante despliegue del Plan Marina y Plan DN-III para inundaciones; segunda, para limpiar, desinfectar, fumigar y pintar casas; tercera, entrega de enseres domésticos como camas, estufas y refrigeradores; y cuarta, reactivación de actividades productivas.
Con información de Proceso