Redacción/NOTICARIBE PENINSULAR
CIUDAD DE MÉXICO.- Desde el año 2011, la empresa William Reed Business Media del Reino Unido ha desarrollado un evento conocido como The World’s 50 Best Restaurants, donde, como su nombre lo dice, se premian a los mejores restaurantes a nivel global, pero también a las mejores chefs del mundo.
En sus últimas tres ediciones, este concurso exclusivo para mujeres ha encontrado a sus ganadoras en Latinoamérica. En 2021, la peruana Pía León se alzó con el reconocimiento, en 2022, Leo Espinosa llevó el trofeo a Colombia, y ahora en 2023, Elena Reygadas se convierte en la segunda mexicana en ser reconocida como La Mejor Chef del Mundo en esta competencia.
Rosetta, el restaurante que puso los ojos del mundo en Elena
Reygadas se ha hecho de un enorme reconocimiento en los últimos años. Su restaurante, Rosetta, ubicado en la calle de Colima de la colonia Roma Norte en el corazón de la capital, se ha convertido en un destino obligado para locales y extranjeros. Si bien, Rosetta es la joya de esta corona culinaria, la chef también está a cargo de otros tres restaurantes con una oferta menos “exigente”. Lardo, Café Nin y Bella Aurora, son otras pequeñas partes en las que Elena ha dividido su amor por la cocina, muestra de su capacidad de reinventarse constantemente.
Pero antes de convertirse en la exitosa chef que es hoy en día, incluso antes de abrir su primer restaurante, hubo otro gran amor en la vida de Elena: la literatura.
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La literatura, el primer gran amor de Elena
Elena siempre estuvo rodeada de sabores y olores que habían sido heredados por su familia materna, de hecho, a sus tres años necesitó de un lavado de estómago por ingerir demasiada grenetina (mezcla con la que se hacen las gelatinas). Aunque le fascinaba la idea de crear arte intercambiando el pincel por una sartén, por mucho tiempo creyó que las letras eran el camino a la autorrealización, por lo que optó por estudiar letras inglesas en la Universidad Nacional Autónoma de México.
Sin embargo, como pasa en muchas situaciones, la sangre terminó pesando en el corazón de Elena, y finalmente, el único lenguaje en el que quiso plasmar su historia de vida fue en el de la cocina. Fue así que Elena cambió la UNAM por el Instituto Culinario Francés de Nueva York, y poco tiempo después, ya estaba en Londres aprendiendo de nada menos que el chef italiano Giorgio Locatelli, en su restaurante Locanda Locatelli, galardonado con una estrella Michelin.
Las enseñanzas de Locatelli tuvieron un gran impacto en el trabajo de Elena, pues como muchos comensales de Rosetta sabrán, las pastas son la especialidad de la chef mexicana.
Fue así que tras su regreso a México y el nacimiento de su primera hija, Elena abrió las puertas de Rosetta en febrero de 2010, teniendo como sede una antigua mansión de la colonia Roma. El restaurante creció como la espuma, pues para 2014, Elena Reygadas ya era reconocida como la mejor chef de Latinoamérica.
Revolucionando la cocina con pan
La pasta no fue lo único que destacó dentro del menú de Elena. El pan fue otro acierto, un elemento que se volvió en una adicción para sus comensales, a tal grado que la chef se vio “obligada” a abrir La panadería de Rosetta, y en definitiva, su éxito ha sido rotundo.
A pesar de todo lo que Reygadas ha conseguido a base de trabajo duro, está muy lejos de ser ese estereotipo de chef neurótico, impaciente y autoritario que se ha romantizado tanto en los medios. La misma Elena ha asegurado que “no nació para ser líder”, sin embargo, también aceptó que debido al estatus del que ahora goza, tiene una responsabilidad con las futuras generaciones.
La responsabilidad social a través de la cocina
“No me di cuenta -o quizá no quise verlo, o me dio miedo entenderlo- de que hay muchas chicas jóvenes ahí fuera que me ven como un referente. En algún momento tuve que asumir la persona y la figura en la que me he convertido, porque realmente no tengo una ‘personalidad protagonista’, pero sentí que era una responsabilidad. Si no lo hubiera hecho, habría sido egoísta por mi parte”, declaró recientemente.
Con esta idea en mente, la chef anunció la Beca Elena Reygadas, misma con la que mujeres estudiantes de gastronomía cuentan con un apoyo económico de $12,000 pesos MXN mensuales para continuar con esta noble carrera. Paralelamente, e impulsada por su amor por las letras, Reygadas lanzó en 2022 una serie de “cuadernos” donde ahonda las problemáticas socioculturales a través de la gastronomía. Hasta el momento son cuatro, pero es posible que lleguen más próximamente.
Elena recibirá su premio el próximo junio, y con esta trayectoria y un total de 1080 jueces de todo el mundo tomando la decisión, es evidente que el reconocimiento es más que merecido.
Con información de Infobae