No todo es miel sobre hojuelas para el PVEM en Quintana Roo.
Este 5 de junio, los “verdes” deberán de “ganar, golear y convencer” y sobre todo en Cancún.
Y si bien, las elecciones son de gobernador y diputados, habría como una especie de plebiscito en el el caso del ayuntamiento de Benito Juárez.
Todo parece indicar que Ana Patricia Peralta, militante del PVEM, deberá de asumir la presidencia municipal de Benito Juárez, pero no resulta tan simple como cubrir una vacante. El Partido Verde deberá de legitimar este 5 de junio con votos su regreso a la silla principal de la comuna cancunense.
Pero, al PVEM no le ha ido muy bien que digamos en Cancún y todo el estado. En los dos procesos recientes, no ha rebasado el dígito.
A los “verdes” les ha funcionado de maravilla en Quintana Roo “colgarse” de otros partidos. En Benito Juárez cogobernaron con el PRI en dos ocasiones (2005-2008 y 2016-2018) y ahora con Morena (2021-2024).
Pero, estos cogobiernos son más a partir de la capacidad de negociación de los “barones verdes”, que los votos obtenidos por el Partido en las urnas.
En la actualidad el PVEM en Quintana Roo cogobierna Benito Juárez y preside el ayuntamiento de Puerto Morelos (y desde 2016), además de tener tres de los cinco diputados federales de Quintana Roo y tres (casi cuatro) diputados locales.
Es más que evidente que estamos ante un partido sobrevaluado y con importantes posiciones políticas sin la legitimad de los votos.
Desde Ciudad de México y su “depa” en la Zona Hotelera, Jorge Emilio González Martínez, el “Niño Verde” no ah quitado el dedo de Quintana Roo.
Para estas elección, el PVEM se plantea su expansión en el estado con destinos inmediatos Solidaridad y Cozumel, al ser postulados con candidatos “verdes” para diputaciones de mayoría relativa de esos municipios en la coalición Juntos Hacemos Historia.
Al mismo tiempo, como parte de su expansión, ha “fichado” a figuras procedentes del PRI, PRD y PAN en el sur y resto del estado, con todo y que algunos sean “cartuchos quemados”.
Pero, al PVEM le siguen faltando votos en Quintana Roo, pese a su habilidad para los acuerdos.
Y el 5 de junio está obligado a legitimarse con votos, principalmente en Cancún.
Si otra vez se atora en un digito, habrá fracasado y estaría casi entrando por la puerta de atrás al despacho de la Presidencia Municipal de Benito Juárez.