Hugo Martoccia
La semana de definiciones político electorales más importante desde la elección de 2022, culminó con una noticia que generará mucha polémica: en el Partido Verde ya anunciaron internamente que tendrán una de las dos fórmulas de la 4T al Senado para 2024.
En el Verde dicen que es una decisión nacional, y que tiene que ver con una realidad indiscutible: en la última elección, la de la gubernatura y el Congreso local de 2022, 4 de cada 10 votos de la 4T los puso el Verde. “Somos socios igualitarios”, dicen. Por supuesto, también muestran como mérito la “excelente” relación del partido con Claudia Sheinbaum. De ahí viene el acuerdo, aseguran.
Incluso, la idea es que la candidatura sea la de la primera fórmula. Aunque ese no parece un problema demasiado importante: hasta ahora no hay ninguna encuesta que ponga en duda el triunfo de la 4T en las elecciones federales en el estado. Ni aún con la presencia de Roberto Palazuelos por MC. La 4T ganaría las dos senadurías de mayoría.
La lista de nombres no es muy amplia. Están, por ejemplo, el presidente del partido, Renán Sánchez; el titular de Bienestar, Pablo Bustamante (habría otros planes para ambos) y el secretario de Organización del Verde nacional, Francisco “Paco” Elizondo.
Los neojoaquinistas, por supuesto, dicen que ese lugar podría estar reservado para su jefe Carlos Joaquín. ¿Podría el ex gobernador quedarse con una candidatura de la 4T? Sin duda. Es Embajador por decisión de AMLO, y para la Auditoría Superior del estado y de la Federación, la Fiscalía Anticorrupción, el Tribunal de Justicia Administrativa, la Fiscalía General el estado, la Contraloría estatal, y el Congreso local, que le aprobó por unanimidad su Cuenta Pública, Carlos Joaquín encabezó quizá el gobierno más honesto de la historia de Quintana Roo.
No hay una sola denuncia en su contra ni de sus familiares; no hay ningún Secretario de estado de su gestión que deba explicar nada; tampoco subsecretarios, directores de área, subdirectores, y ningún funcionario de ningún nivel. Nadie ha tenido que dar cuentas ni de la más leve falta administrativa. Al menos, no hay información sobre nada de eso. Ni en las más tersas transiciones del PRI sucedió algo similar. Lo dicho: el Gobierno más honesto de la historia de Quintana Roo.
Esa enumeración de probidad inédita y la frase final son ironías involuntarias que no ejecuta quien esto escribe (que documentó el desastre financiero y la corrupción de ese Gobierno) sino que es un conclusión natural de la realidad. De una triste realidad.
Quizá para evitar que las cosas lleguen hasta esos niveles difíciles de explicar (la impunidad siempre se cobra algún costo político) Mara Lezama prepara su propia apuesta. Un referente del Verde dice que en su lista, la gobernadora puso primero el nombre de Gino Segura, el titular de Sefiplan. Es uno de los consentidos del Gabinete y, sin duda, uno de los pocos que puede mostrar su trabajo con genuino orgullo. Podría ser una apuesta “marista” al Senado.
En ese sentido, llamó mucho la atención la presencia de Gino Segura en el evento de Claudia Sheinbaum en Playa del Carmen el pasado jueves. Quizá fue algo así como su primera presentación en sociedad.
Marybel y las encuestas
En el entorno de Mara hay quien empuja decididamente llegar lo antes posible a un acuerdo con Marybel Villegas para que vaya a la reelección en el Senado. Con la candidatura de Cancún ya decidida a favor de Ana Paty Peralta, temen que Marybel decida irse a MC o incluso a una aventura con el Frente Amplio por México.
Hay otros morenos que dicen que Marybel (y cualquier otro/a, en realidad) debe registrarse y participar en la interna del partido, porque nada está dicho aún. Son los que se quedaron con la frase que Claudia dijo en la reunión privada que tuvo en Playa con los partidos de la 4T, en la cual aseguró que todos los que quieran participar irán a encuestas.
Hay dos malas noticias para quienes piensan así.
Primera; la realidad dice que las 9 convocatorias que emitió MORENA para gubernaturas de 2024 volvieron al viejo esquema de la “valoración política” como forma de elegir candidatos. En ese proceso, las encuestas se utilizan sólo como elementos de esa valoración. La Opinión lo explicó en una amplia nota días atrás (Ver abajo). Hay que leer bien los estatutos y las convocatorias, porque el diablo está en los detalles.
La pregunta es ¿MORENA hace encuestas? Sí, las hace. Pero son encuestas previas que sirven justamente para la valoración política.
El ejemplo es lo que hizo Mara el domingo pasado. Cuando le anunció a los consejeros estatales de MORENA que Ana Paty Peralta, Estefanía Mercado y Juanita Alonso serán las candidatas de la 4T para Benito Juárez, Solidaridad y Cozumel, respectivamente, no fue un “dedazo”; fue porque las tres vienen encabezando de manera consistente las encuestas que el equipo de la gobernadora realiza desde hace meses.
Por supuesto, esos números no pueden esconder los intereses que tiene la propia Mara. Pero hay que entender la lógica política. ¿Que se supone? ¿Que una gobernadora que ganó con el 57% de los votos, que tiene aún un alto nivel de aprobación popular y un control político absoluto del estado no decida quiénes serán sus candidatos? ¿Acaso AMLO no decide claramente a los suyos? No es lógico pensar otra cosa. A veces la política es muy fácil de entender cuando se analizan las cosas simplemente como son.
La segunda mala noticia es que quien participe del proceso interno de la 4T no podrá hacerlo por otro partido, por una cuestión legal. O sea, hay que analizar bien si se quiere ir a una encuesta cuyos números ya están sobre la mesa chica de la 4T.
Ahí volvemos al tema Marybel. La senadora deberá elegir qué camino quiere seguir, en un entorno que ciertamente no le favorece en lo político, porque no es parte del marismo. No es una decisión fácil, porque la opción de quedarse sin nada es real. Quienes confían en la senadora dicen, sin embargo, que esta vez Marybel tiene todo para ganar Cancún, ya sea por la 4T o por fuera.
La posición del Senado se la quiere disputar Anahí González. La diputada federal ya tiene muchos adversarios internos en MORENA que no la quieren en esa posición (ni en ninguna otra) pero aún parece disfrutar del papel de consentida para Mara. Quienes la impulsan dicen que si va un Verde en una de las fórmulas, Anahí o Marybel deberán ser candidatas, porque otro nombre podría desdibujar por completo a MORENA en la entidad. Y creen que ese lugar será para Anahí.
La ganancia para el PT
El PT sería un ganador colateral de lo que esta columna explica. Si bien en la mesa de negociación federal (que ya está funcionando) el Verde ha pedido mantener los dos distritos de diputaciones federales que tiene en el estado, la realidad es que si le dan una senaduría lo más seguro es que un distrito vaya para el PT, para equilibrar la alianza hacia la izquierda.
Hoy, el Verde tiene el distrito 1, con cabecera en Playa del Carmen, donde iría en reelección Juan Carrillo, y el 4, de Cancún, que ganó Laura Fernández, y que ha quedado vacante porque la ex alcaldesa se fue al PRD.
El PT quiere el distrito 4, que ya encabezó en la elección federal de 2018 con Jesus Pool Moo, y ya puso un nombre sobre la mesa: se trata del ex diputado local José Luis Guillén, que es uno de los referentes del equipo de Claudia Sheinbaum en el estado, y que tiene hasta ahora el visto bueno de toda la nomenklatura de la 4T.
El sur ¿también existe?
Las jefas políticas del sur, las alcaldesas de Felipe Carrillo Puerto, Mary Hernández, y de Othón P. Blanco, Yensunni Martínez, creen que si Anahí va al Senado (y aún si no fuera) es hora de recuperar la diputación del distrito 2, con cabecera en Chetumal.
Anahí fue candidata allí en 2021 y ganó con comodidad. Pero nunca más volvió. Las alcaldesas consideran que es casi imposible volver a presentarla en ese distrito (el TEPJF ya determinó que sólo se puede ir a reelección en el distrito que se ganó) e incluso como candidata al Senado. Pero además creen que hay que equilibrar políticamente el norte con el centro y sur, y es hora de llevar una candidatura propia.
¿Y qué dicen los otros jefes políticos de la zona? Poco y nada; ambos tienen que resolver sus propios problemas. Ya hay quien dice que José Alfredo “Chepe” Contreras no tiene nada fácil una reelección en Bacalar por la 4T. En el municipio ya detectaron que un sector vinculado al marismo ha empezado a abanicar otra figura política; un hombre.
El caso de Erik Borges en José María Morelos es también compleja; tanto, que Mara le pidió a Nivardo Mena que lo ayude con sus votos en esa franja rural e indígena.
La suma de Claudia
La virtual candidata presidencial de la 4T, Claudia Sheinbaum, dijo en Playa del Carmen que los ejes del proyecto son unidad, organización, movilización y suma. El último término, que alude a que hay que dejar entrar a quien quiera a la 4T, es el más polémico.
Los que apoyan esa estrategia dicen que es fundamental sumar cuadros para lograr la mayoría calificada del Congreso de la Unión en 2024, porque es la única forma de que el próximo gobierno pueda avanzar en la transformación.
Los que están en contra dicen que si el triunfo está seguro, no tiene sentido sumar a nadie. ¿No es que llevamos entre 30 y 40 puntos de ventaja?, se preguntan. ¿Realmente hace falta sumar? ¿O esas encuestas no son reales?
Cada nombre que se sume será una candidatura menos para MORENA ¿A cambio de cuántos votos más? Seguramente ninguno. En Quintana Roo, esa apertura de la 4T, lejos de sumar, va a ser un nuevo problema a resolver para Mara.