El partido protagonista de la jornada de este domingo en el Congreso del estado no fue Morena, sino el PVEM.
El ascenso de Humberto Aldana como presidente de la Jugocopo era en automático, al ser coordinador de la bancada de Morena y al tocarle a este partido presidir este órgano de gobierno en el segundo y último año de la XVII Legislatura.
Pero, donde las cosas se pudieron dramáticas fue en el Verde, cuyos integrantes se disputaban la Mesa Directiva y la silla del Partido en la Jugocopo.
En Quintana Roo, el Verde tiene dos grandes grupos, que encabezan Renán Sánchez Tajonar y Pablito Bustamante, por un lado, y por el otro, Francisco Elizondo, que tiene entre otros afines al ex alcalde de Playa del Carmen Mauricio Góngora.
Desde Morena se buscaba una figura neutral y experimentada sea el presidente de la Mesa Directiva y se pensó en Guillermo Brahms, un verde orgánico.
Pero, fue vetado por una parte de la bancada verde al estar identificado con Elizondo y se puso en la mesa la propuesta de Cristina Alcérreca, que no hace mucho militaba en el PRI, pero es cercana a la 22 de Enero. Pero tampoco pasó los filtros.
Finalmente, Sánchez Tajonar se impuso, pero este cambio obligaba a que el cozumeleño dejará la coordinación de la bancada del PVEM pues por ley no podía estar simultáneamente en la Mesa y en la Jugocopo
Y como nueva coordinadora de la bancada Verde llegó María José Osorio, nada más y nada menos, cuñada que Mauricio Góngora.
Es decir, el alto mando del Verde en la Zona Hotelera optó por darle a cada grupo su rebanada del pastel.
Y, el Verde refrendó que en Quintana Roo en un partido Verde, es protagonista, en rol casi tan importante como Morena, o quizá hasta más.