Redacción/NOTICARIBE PENINSULAR
CHETUMAL.- El político e intelectual chetumaleño, Primitivo Alonso Alcocer, advirtió que “el precio será mayúsculo” para Morena por la designación de la ex regidora cancunense, Anahí González, como candidata de este partido a diputada federal por el 02 Distrito, que abarca el sur y la zona maya de la entidad “
Esta designación, señaló, además “afectaría o beneficiaría la candidatura a la gubernatura que se pretende se geste en el norte del estado”.
“Quintana Roo ha sido secuestrado por aventureros sin escrúpulos y los que ven a la política como una mercancía en contubernio con algunos malos gobernantes”, subrayó un amplio artículo.
Advirtió que Chetumal se convirtió en un “tubo de ensayo democrático”, con la imposición de Anahí y se pretende “medirle el agua a los camotes:
A continuación, el texto íntegro de Primitivo Alonso Alcocer.
*¡Los chetumaleños no encuentran su esquina! *
“¡Quintana Roo, eres así!, Tú cobijas al abyecto aventurero Y también al preclaro ciudadano, Uno viene con hambre de dinero, Y otro extiende la mano… ¡como hermano! _
El poema que más satisfacciones me ha dado lo intitulé “Quintana Roo, eres así. Lo concebí durante la etapa institucional de don Javier Rojo Gómez.
Había salido de una reunión con un sector del semillero político que cultivaba el recio agrarista y llevaba impregnado en mi cerebro algunas de sus sentencias, palabras más, palabras menos: “Si ustedes no hacen lo necesario en favor del territorio, tarde que temprano la canalla les arrebatara lo que les pertenece”. “Así como hay hombres de buena fe, habrá otros que nada más vendrán con la mochila abierta”.
Cierta tarde, pensando en los conceptos de don Javier, empezó a bullir en mi cabeza el poema y más rápido que un gamo me enfilé a mi casa y ahí, bajo la sombra de un cocotero, lo fui hilando ensalzando la espectacularidad de nuestras bellezas naturales, además de un cuarteto (el de arriba) fundamental, en donde plasmé la inquietud que compartíamos con el gobernante.
A más de cuarenta años en que registramos esa inquietud, creo que el verso, en gran medida, fue profético: los hombres con “hambre de dinero y sin compromiso con el Estado, son los que mueven muchos de los hilos de la política y los recursos y quieren más, rebasando a los que extienden la mano como hermanos y que han compartido con nosotros, en forma honesta, las tareas y responsabilidades de la entidad federativa.
Desafortunadamente Quintana Roo ha sido secuestrado por aventureros sin escrúpulos y los que ven a la política como una mercancía (el “Niño Verde”, por ejemplo) en contubernio con algunos malos gobernantes que dieron la espalda a su compromiso histórico de velar por los altos intereses del estado.
No obstante que Quintana Roo no es feudo de nadie, parece ser que se pasa por alto esta consideración cívica política ahora no solo por los “fifís” sino también, en un contrasentido moral e histórico, por los que se yerguen como custodios de la moral pública y descalifican con anatemas propios de Savonarola a los impíos que trastocaron la democracia en aras de sus intereses personales.
Sin embargo, los adalides de ayer hoy quieren utilizar el sur de nuestra entidad como su patio trasero, porque nos ven pequeños, para “ensayos democráticos” metiendo con calzador a candidatos desconocidos para los votantes o en demarcaciones territoriales que no les corresponden, haciendo lo mismo que criticaron en un pasado reciente, sin escuchar los reclamos de su propia militancia que se oponen a estas designaciones arbitrarias que ultrajan el proceso democrático dado que en el sur hay políticos con las credenciales suficientes pero por lo visto lo que se tratan también es de eliminar a cualquier potencial combatiente ajeno a su proyecto.
Los chetumaleños, que en dos ocasiones apostaron por López Obrador para su reivindicación, hoy caminan por la callejuela de la amargura al no observar resultados tangibles ni en lo económico ni en lo político.
Sin embargo, sigo creyendo en la honestidad y el patriotismo del Presidente, pero sigo pensando que hay jugadas apresuradas y operadores que juegan a sus espaldas.
La imposición de Anahí podría ser el resultado de la obnubilación que produce el poder a ciertas alturas con el consabido “no pasa nada”; con su tubo de ensayo democrático le quieren medir el agua a los camotes, entre otras cosas, para detectar el tamaño de los acelerones y en qué forma afectaría o beneficiaría la candidatura a la gubernatura que se pretende se geste en el norte del estado.
El precio será mayúsculo. Deberían considerar que las urnas serán las mejores mensajeras del justo malestar de un pueblo multi burlado por la canalla política y por la pirotecnia verbal de los simuladores de siempre, que no permitirá que nos arrebaten, en aras de amiguismos, compadrazgos o simplemente por intereses comerciales, lo que la historia y nuestras luchas de emancipación política han signado para los quintanarroenses nativos y adoptivos de corazón.
