Por Tony Rivero/NOTICARIBE PENINSULAR
CHETUMAL.- Con la captura del interno José Luis Contreras Gutiérrez, alias “el ovni”, no culmina el proceso de investigación y deslinde de responsabilidades en contra de los presuntos involucrados.
Dos funcionarios del CERESO de Chetumal han sido separados de su cargo.
El comandante de la guardia y el encargado de custodios del Centro de Reinserción Social (Cereso) de Chetumal fueron separados de sus cargos por la fuga de un interno que se evadió de este penal el pasado fin de semana.
Los nombres de los comandantes bajo investigación están bajo reserva en tanto culmina el proceso de investigación y deslinde de responsabilidades de los presuntos involucrados.
En el avance de esta investigación se presume que hubo omisión del personal en la fuga del recluso José Luis Contreras Gutiérrez, alias “el ovni”.
Según la Policía Ministerial, en los videos aportados por autoridades del Cereso de Chetumal, el ovni” escapó la madrugada del lunes por la zona de “Almoloyita”, de donde brincó por el estacionamiento y de allí a la maleza.
Según la normatividad del penal, a las 18:00 horas se cierran las galeras. Sin embargo, llama la atención que este interno andaba en el patio durante la madrugada.
Según la Secretaría Estatal de Seguridad Pública (SESP), el recluso dobló los barrotes para salir.
Los involucrados en la fuga son más, pero la investigación partirá de altos mandos hacia el personal de bajo rango, que al parecer se relajó.
Tras casi 30 horas de haber evadido la justicia, el interno fue recapturado ayer en el Fraccionamiento Caribe, donde se refugió en casa de un familiar.
Se había cortado el cabello y portaba la camisa con logo de conocida universidad privada.
Fue reingresado al Cereso de Chetumal.
Según autoridades penitenciarias, la pena del interno no aumentará pues ya no enfrentará cargos por evasión de la justicia.
Sin embargo, perdió el beneficio de la posible libertad anticipada a la cual iba a ser candidato por la buena conducta demostrada durante su reclusión.
Sus familiares solicitaron garantías para el resguardo de su integridad, porque según lo relatado por “el ovni”, de manera recurrente era objeto de maltratos y excesos de parte de otros internos.
“El ovni” ingreso al Cereso de Chetumal el 2 de agosto del 2016. Su condena es de cinco años y seis meses por robo calificado.