La cosa está peor de lo que parece el Frente en Quintana Roo.
No hay quien ponga orden y prevalece un clima de total desconfianza entre los liderazgos de los partidos del Frente.
Y lo peor, es que la “idea” preponderante es cualquiera, en cualquier momento sucumbiría a “ofertas” del cuatroteísmo quintanarroense.
En pocas palabras, por todos lados se cruzan insinuaciones de seguras traiciones. No hay ningún liderazgo en el que nadie se atreva a depositar su confianza en llamado dentro del llamado PRIAN.
Y, lo peor, es que la dirigencias nacionales del PAN, PRI y PRD poco a nada les importa Quintana Roo para 2024.