Por: Jorge González Durán.
Cuando tuve el honor de ser cronista de Felipe Carrillo Puerto redacté un texto para describir el simbolismo del estado de este municipio, cuya autoría es del maestro Jorge Antonio Corona. He oído que se pretende modificar o cambiar el escudo del municipio, lo que a mi juicio sería un atentado histórico y cultural. Transcribo la interpretación del escudo que escribí en 1977, a petición del entonces alcalde Sebastián Estrella Pool, y que se publicó en la revista Península en 1979.
Un escudo simboliza lo esencial de la historia, lo mejor de las potencialidades, la tradición, la estirpe y la proyección de una región, de un pueblo. Esto es en el sentido moderno de lo que es un escudo y no en su concepción medieval. En este caso el escudo del municipio de Felipe Carrillo Puerto es una vigorosa síntesis del pasado, el presente y el futuro de la Zona Maya de Quintana Roo.
Dentro del mosaico étnico que caracteriza al Estado de Quintana Roo, la Zona Maya representa la fisonomía homogénea de una región singular dentro de las otras que integran la Entidad. Por esta razón se ha tenido la intención de que el escudo sea el símbolo que contenga lo mejor de nuestra fuerza espiritual, que condense nuestros ideales de progreso y que ejemplarice nuestra vocación por la justicia, la unidad y la fraternidad.
El escudo de nuestro municipio está formado por 3 niveles, que significa la proyección, el contenido y la historia de esta región central de Quintana Roo.Como un escudo es algo que nos debe identificar con nuestra propia historia, el de Felipe Carrillo Puerto realza lo que es permanente en nosotros mismos: la cultura maya.
El primer plano que simboliza la proyección de nuestro municipio está representado por un sol naciente que de manera gallarda representa a nuestro Estado de Quintana Roo y a sus siete municipios (entonces eran siete os municipios), ya que de su unidad debe dimanar fuerza, ímpetu, imaginación creadora y esfuerzo positivo.
El perfil de un rostro indígena en el ángulo superior izquierdo del escudo refleja el inmortal espíritu de los mayas, que es nuestro origen étnico y nuestra identidad cultural. Esa mascarilla es la imagen cultural de la Zona Maya, es la que nos distingue, la que nos enorgullece, porque lleva lo fundamental de nuestra concepción del mundo y de la vida: la conjugación del saber y de la armonía, la unidad dialéctica de lo nuevo y lo antiguo, de lo que nace y de lo que es permanente en nuestro ser colectivo.
La mano que surge poderosa de la profundidad de la tierra representa la fuerza transformadora del hombre, la que con su trabajo tiene la virtud de poder aprovechar científica y racionalmente nuestros recursos naturales. La tierra dividida en surcos que sostiene la mano significa la agricultura, que es generadora de alimentos, que es fuente inagotable de trabajo, de la reproducción perenne de la vida.
En la parte inmediata superior está un frondoso árbol que simboliza el potencial forestal de nuestro Municipio, misma que debe ser explotada con planeación racional para que nunca pierda verdor, para que nunca se agote su generosa savia.
En el ángulo inferior izquierdo está la figura de una fábrica que significa nuestro futuro e indispensable desarrollo industrial, base de nuestro despegue económico.
La industrialización está supeditada a un desarrollo integral en la rama agropecuaria al incremento del mercado interno y a la creación de la infraestructura necesaria. Por su ubicación geográfica y por su situación económica y social, la Zona Maya está llamada a ser la región en donde se centre la industrialización de Quintana Roo.
En el ángulo inferior derecho está la figura de un pez, que representa la riqueza marina del municipio. Este renglón, aún inexplotado cabalmente en la actualidad, puede llegar a ser una de las fuentes de actividad económica de los habitantes del municipio.
El fondo azul infinito es nuestro amor al trabajo y nuestra pasión por lograr la grandeza de nuestro pueblo y su proyección turística.
El color rojo que enmarca el conjunto simboliza la sangre derramada por nuestro pueblo en la guerra social conocida como “guerra de castas”, cuyo último reducto fue Chan Santa Cruz, la que hoy, transformada en la ciudad de Felipe Carrillo Puerto, es la cabecera del municipio del mismo nombre.
El escudo de Felipe Carrillo Puerto es nuestra imagen ante nosotros mismos y ante el exterior, por eso representa lo que hemos sido, lo que somos y lo que tenemos la obligación de ser.
Allí, en el escudo, está la proyección de nuestro pueblo, la riqueza de nuestra herencia cultural, nuestro riqueza forestal, nuestro futuro industrial y turístico y también está el reflejo de nuestra común voluntad de ascender y de encarar de encarar el futuro con unidad y con fortaleza moral.
En síntesis, el escudo de nuestro Municipio expresa la raíz, la fuerza y la memoria de la Zona Maya de Quintana Roo.