Redacción /NOTICARIBE PENINSULAR
CANCÚN.-El legendario Fernando Valenzuela estuvo recién en Cancún de cara al arranque de la próxima temporada de verano, en la que participa Tigres de Quintana Roo, de cuyo equipo él es presidente del Consejo de Administración.
Hizo un repaso por su trayectoria como jugador en ligas mayores, habló del destacado crecimiento del béisbol en México y el respaldo presidencial, de su ayuda a fundaciones sin fines de lucro y también reveló que está próximo a salir un libro sobre su vida.
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Entrevistado por la comunicadora Niza Puerto en el estadio “Beto Ávila”, también resaltó el logro de México en el reciente Clásico Mundial de Béisbol, y dijo no tener duda que esto será la pauta para un mayor crecimiento del deporte de la pelota caliente, pero en particular para el desarrollo de las nuevas generaciones de deportistas.
Residente en Estados Unidos, y ocasionalmente visitante de Cancún, debido a que su hijo es el responsable de Tigres de Quintana Roo, Fernando Valenzuela dice ver bien a México, y que si bien tiene problemas estos no son únicos en el país, sino que en todo el mundo también hay conflictos, y hasta peores como el que mantiene Rusia y Ucrania.
Aclara que para nada es consentido del presidente Andrés Manuel López Obrador, pero que si ha aceptado sus invitaciones a varios juegos, y del mandatario destaca que como nunca el béisbol está siendo muy apoyado.
“Es un presidente (Andrés Manuel López Obrador) que realmente ha apoyado el béisbol, que había estado abandonado y ahora se le está tomando más en cuenta. Lo que queremos es que se apoye al deporte, y ahora se nota la diferencia”.
Y como ejemplo, destacó el logro que tuvo la selección de México en el reciente Clásico Mundial de Béisbol.
Asimismo destacó que el apoyo que lleva a fundaciones, lo hace sin alardear y sin protagonismo, siempre y cuando sea una buena causa.
Niza Puerto también le agradeció su respaldo al rescate del auditorio “Cecilio Chi”, un espacio que por muchos años estructura abandonado y que ella junto con un grupo de activistas y vecinos están dándole otra fisonomía al lugar, para convertirlo en un espacio artístico-cultural.
Redacción MLV
