ESPECIAL/NOTICARIBE PENINSULAR
CANCÚN.-Además de los casi 16 mil casos positivos por COVID-19 y rebasar las dos mil muertes, Quintana Roo enfrentó el colapso económico al perder 113 mil empleos formales en los destinos turísticos, principalmente Cancún y Riviera Maya.
Desde fines de marzo que apareció el primero paciente con COVID-19, Quintana Roo es en el país, junto con Baja California Sur, el estado que más ha resentido los estragos de la pandemia debido a su alta dependencia de la industria turística.
Recién el Gobierno del Estado reportó un gasto de más de mil millones de pesos para atender a los enfermos de COVID-19, que incluye la reconversión de hospitales para pacientes con coronavirus.
Y es que en los nueve meses de pandemia por COVID-19, Quintana Roo está por llegar a los 16 mil casos positivos, de acuerdo a la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud al finalizar 2020.
En las estadísticas, los meses de verano -julio y agosto- se convirtieron en los peores en número de casos, y aunque en noviembre se registro una importante baja, este diciembre volvió a repuntar el número de contagios.
Desde hace varias semanas, el Gobierno de Quintana Roo mantiene el Semáforo Epidemiológico en Amarillo, aunque en el límite del Naranja, al que el Gobierno rechaza volver por golpe económico que eso implica para Quintana Roo, cuyas finanzas públicas están severamente golpeadas, al desplomarse la recaudación.