Por Tony Rivero/Noticaribe Peninsular
CHETUMAL.- El impacto que ha generado la crisis por el COVID 19 tiene alcances aún no estimados en todos los sectores y uno de ellos será el educativo, por ello se hace necesario comenzar a buscar un principio de acuerdo con autoridades y padres de familia para que no sea el tema económico el que limite la posibilidad de que los estudiantes en la entidad, puedan tener acceso a la educación, ya sea pública o privada, sostuvo el diputado Eduardo Martínez Arcila, presidente de la Comisión de Educación del Congreso del Estado.
La pandemia, dijo el legislador, ha impactado de manera severa en los ingresos de las familias de Quintana Roo y eso puede repercutir de manera importante en la posibilidad de que niñas, niños adolescentes y jóvenes puedan seguir asistiendo a clases (cuando se dé la posibilidad) o sigan recibiendo educación o, incluso, verse afectados para poder acceder al derecho a la educación que consagra la Constitución estatal y federal.
“Estas circunstancias extraordinarias que se viven a nivel nacional obligan a que todos hagamos un análisis en donde dos elementos serán fundamentales para garantizar el acceso a la educación: la solidaridad y la generosidad. Y es que los padres o tutores tendrán que apoyar a los estudiantes en coordinación con los maestros, pero también un importante sector de ellos, dependen de la educación privada en donde, según sea el caso, se deberá pensar en mecanismos que ayuden en estos tiempos difíciles”, expresó.
El presidente de la Comisión de Educación informó que en Quintana Roo la matrícula educativa es de 474 mil 865 estudiantes en todos los niveles que comprenden educación inicial, inicial indígena, especial, preescolar, primaria, secundaria, profesional técnico, media, normal y superior.
De ese total de casi medio millón de estudiantes en el estado, el 82 por ciento (390 mil 413) asisten a escuelas públicas, mientras que el 18 por ciento (84 mil 452) lo hace en escuelas privadas.
“Quiero hacer hincapié en este punto porque es muy importante señalar que no es un tema de distingos sociales. Hay padres de familia que con mucho esfuerzo procurar cubrir los gastos de educación de sus hijos y por esa epidemia que vivimos, sus ingresos se han visto mermados y en consecuencia el pago de la educación de los estudiantes también se verá afectado.
El legislador informó que ha sostenido reuniones con la titular de Educación, Ana Isabel Vásquez, de quien reconoció su trabajo y compromiso y quien mantiene comunicación permanente con autoridades municipales y la asociación de escuelas particulares para buscar un punto medio en donde éstas puedan seguir ofreciendo esta oferta educativa para aquellos padres que, con mucho esfuerzo, logran inscribir a sus hijos y puedan seguir
“No queremos que esas escuelas se vean disminuidas en su matrícula porque eso obligaría al estado a redoblar sus esfuerzos para que pudieran tener espacio en el sistema educativo público. Por ello creo que es momento de que las autoridades escolares, los padres de familia y quienes ofrecen estos servicios educativos en el sector privado, puedan analizar mecanismos de compensación, de prorrateo o de descuento, en aras de mantener a esa matrícula estudiantil”, explicó el diputado Martínez Arcila.
Las condiciones que vivimos, reitero, son extraordinarias. Se necesita de la solidaridad de todos, del apoyo mutuo y de la responsabilidad recíproca en los diferentes planos que nos tocan para que los estudiantes tengan acceso a la educación y que nuestras hijas e hijos no se queden sin acceso a las escuelas, sean estas del sector público o privado.
“Es el momento de comenzar ese análisis y encontrar mecanismo en donde no se piense en lo que se podría perder o lo que se ha perdido, sino hallar soluciones en donde todos podamos aportar en esfuerzo y trabajo y, quienes ganen, sean los estudiantes de Quintana Roo para poder seguir con su educación”, concluyó.