Movimiento Ciudadano se está yendo del gozo al pozo en Quintana Roo.
Los naranjas en realidad prometían en el Caribe mexicano, pero poco a poco se fueron desdibujando para terminar siendo en partido de ornato más en el arco político quintanarroense.
En realidad, MC la tenía rodadita al pie a quedar como alternativa ante la amarga experiencia del “cambio” del fugaz panista Carlos Joaquín González y el centralismo y verticalidad del cuatroteísmo caribeño.
El expriista y exmorenista, José Luis Pech Várguez “agarró” al partido en el estado luego del accidentado paso del aún junior José Luis “Chanito” Toledo.
Pero, las cosas no fueron mejores con el Dr. Pech, que venía de ser dirigente estatal de Morena. MC fue incapaz de convertirse el tercero en discordia en Quintana Roo.
Pero, además el desempeño del partido naranja ante la 4T, desde las dirigencias estatales y municipales, así como de sus representantes parlamentarios fue intrascendente, más cercano a un silencio cómplice, que una nueva oposición.
En este proceso electoral concurrente, los de naranja en Quintana Roo prácticamente dependen de una sola figura: Roberto Palazuelos, que si bien es muy popular, enfrenta muchos negativos.
Pero además en contra, el Partido tiene un candidato presidencial, Jorge Álvarez Máynez, que no pesa en la entidad (y todo el País) y, peor aún, un dirigente, como el Dr. Pech que terminó hundiendo a MC-QR.
Si los naranjas pensaban ser la segunda fuerza, ahora las expectativas se reducen a una participación “decorosa”.
Aunque, las campañas ya están en marcha, quizá a MC sí le caigan bien un ajusten de emergencia.