Mario A. Millán Cabrera/NOTICARIBE PENINSULAR
CHETUMAL.— Diputados de las XIV Legislatura del Congreso del Estado fueron los grandes orquestadores de que Aguakan o Desarrollos Hidráulicos de Cancún S. A. de C. V. tuviera ganancias extras cercanas a los 17 mil millones de pesos a costa de cientos de miles de usuarios y serán los responsables del enorme problema jurídico que se avecina en contra del gobierno del Estado.
Algunos de esos legisladores hoy pretenden nuevos cargos con los colores de un partido que no son los mismos que portaban el 11 de diciembre de 2014 cuando avalaron la permanencia de la empresa (nueve años antes de que concluyera el título de concesión) por 30 años más para brindar el servicio de agua potable y alcantarillado, drenaje y saneamiento
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En ese entonces, Marybel Villegas Canché, formaba parte de la XIV Legislatura y era una priista consumada; desde la bancada de su partido recibió instrucciones para que avalara la permanencia de Aguakan en municipios como Benito Juárez, Isla Mujeres, Puerto Morelos y Solidaridad. Y así lo hizo, fiel al entonces gobernador Roberto Borge Angulo.
La hoy senadora de la República pretende o aspira a la candidatura de Morena a la presidencia municipal de Benito Juárez, donde las cosas están dadas para que Ana Patricia Peralta siga ocupando el cargo.
El cancunense Mario Machuca Sánchez, dirigente de la CROC, fue otro expriista que aprobó la permanencia de Aguakan y que recientemente se inscribió en el proceso interno del partido guinda como aspirante a la candidatura a una senaduría, luego de ser diputado federal por el tricolor.
En ese entonces, el también priista Juan Luis Carrillo Soberanis, hoy aliado de la 4T con los colores del Partido Verde, dio su Visto Bueno, pues no podría ir en contra de las órdenes ni del entonces presidente de la XIV Legislatura José Luis Toledo Medina ni mucho menos del “number one”.
Susana Hurtado Vallejo presumía que no había más priista con la camisa bien puesta que ella misma, pero las cosas cambiaron con el tiempo y hoy, al igual que Carrillo Soberanis, son Verde-Ecologistas de “hueso colorado”.
Susana Hurtado fue parte importante en la aprobación de la permanencia de Aguakan y hoy volvió a ser parte importante del tema, pero votando en contra del decreto 250 que ella misma avaló en su momento. Eran otros tiempos, dijera.
Remberto Estrada Barba y Pablo Fernández Lemmen Meyer formaron parte de esa legislatura; el primero fue, más tarde, fue presidente municipal de Benito Juárez por el Partido Verde (2016-2018) y el segundo sigue siendo pieza importante de ese partido en Quintana Roo. Ambos le dijeron sí a Aguakan, pero la bancada Verde en esta XVII Legislatura le restregó en la cara que lo que hicieron estuvo mal.
El priista Jesús Pool Moo, hoy militante de Movimiento Ciudadano, recibió tremendo revés de la actual diputada por su partido Deyanira Basurto, quien decidió que la permanencia de Aguakan ya no era indispensable en Quintana Roo.
Hubo otros diputados que respaldaron el decreto 250, ellos son: Cora Amalia Castilla Madrid, Arlet Mólgora Glover, Maritza Medina Díaz, Juan Manuel Herrera, José Ángel Chacón Arcos, Filiberto Martínez Méndez, Marcia Alicia Fernández Piña, Berenice Polanco Córdova y Martín de la Cruz Gómez que hoy brillan por su ausencia, pero que fueron artífices de lo que hoy acontece en Quintana Roo en el caso de Desarrollo Hidráulicos de Cancún, que ha dicho que va con todo su arsenal jurídico a defender el título de concesión que estos legisladores autorizaron para que el ayuntamiento contratara los servicios de la empresa.
El perredista Jorge Aguilar Osorio, hoy plenamente identificado con el gobierno marista, donde ocupa una subsecretaría en la Secretaría de Gobierno, fue el único o de los pocos legisladores que se opusieron al decreto 250.
