Redacción/Noticaribe Peninsular
COPENHAGUE.- Niños encantados y padres aliviados a las puertas de una escuela en Copenhague.
Los pequeños daneses se convirtieron hoy en los primeros alumnos de Europa afectados por semanas de confinamiento que regresaron a clase.
Después de un mes lejos de las aulas, los daneses son los primeros alumnos europeos afectados por las medidas de restricción relacionadas con el nuevo coronavirus en regresar a la escuela.
El país escandinavo cuenta con 6.513 casos de contaminados y 295 víctimas a causa del COVID-19, sobre un total de 5,8 millones de habitantes, según el último informe publicado por la Universidad Johns Hopkins.
En comparación con Francia o Italia, hasta el momento es un país relativamente a salvo de la pandemia de coronavirus, sin mencionar que el Gobierno danés estima haber logrado “reducir” de forma duradera la curva de las contaminaciones.
Bajo un cielo gris y ventoso, los aproximadamente 220 alumnos del primero al tercer grado fueron recibidos el miércoles por la mañana por sus profesores, provistos de pequeñas banderas danesas en la mano a modo de bienvenida, pero sin máscara ya que su utilización no es recomendada en el país nórdico.
Los escolares se trasladaron rápidamente al patio de recreo y a aulas especialmente acondicionadas para cumplir con las medidas sanitarias de rigor.
Sus compañeros de cuarto, quinto y sexto grado (un nivel aún primario en el sistema escolar danés) seguirán el jueves.
Para Caroline, madre de dos hijos, este día representa un verdadero respiro.
Me siento bien, realmente bien”, dice, después de haber asegurado durante un mes las clases desde su casa para su hija mayor de 7 años.
Abandonados desde el 12 de marzo después de que el gobierno impusiera restricciones para frenar la propagación del virus, los bancos de las escuelas danesas se llenarán progresivamente de nuevo.
SANA DISTANCIA
La primera ministra danesa anunció el 6 de abril un levantamiento gradual de las restricciones vigentes para luchar contra el nuevo coronavirus.
Si las escuelas se abren gradualmente, bares, restaurantes, peluquerías, centros comerciales y discotecas permanecen cerrados, y se prohíben las reuniones de más de 10 personas.
La reapertura de las escuelas fue anunciada por el gobierno a condición de que cada uno mantenga su distancia y se lave las manos.
Entre otras cosas, las escuelas deberán garantizar una distancia de dos metros entre las mesas de las clases y organizar recreaciones en pequeños grupos.
Para cumplir con los requisitos, “usamos las aulas utilizadas habitualmente por las clases mayores (del sexto grado de primera al tercero de secundaria), que actualmente siguen los cursos desde sus casas”, continúa.
En cada aula del edificio, los niños están sentados a dos metros unos de otros y las botellas de gel hidroalcohólico nunca están lejos para que las utilicen con regularidad.
El miércoles, los cursos se reanudaron en apenas la mitad de los municipios daneses y en 35% de los establecimientos en Copenhague, los demás han requerido más tiempo para adaptarse a las normas de seguridad sanitaria todavía en vigor.
Se espera que todos los establecimientos estén abiertos el 20 de abril.
La reapertura de las escuelas también ha sido impugnada por algunos padres de alumnos preocupados por los problemas sanitarios.
Una petición llamada “mi hijo no es conejillo de indias”, había reunido hasta el martes unas 18 mil firmas.
Relativamente a salvo de la pandemia de coronavirus, Dinamarca inició hoy el levantamiento de su cuarentena, con el regreso a clases de los niños menores de 11 años. El país reaccionó muy temprano a la amenaza de la pandemia y se ha visto beneficiado por una situación geográfica favorable.
La experiencia se asemeja a un salto al vacío. Dinamarca hace parte de los pocos países europeos que se preparan para iniciar una fase de desconfinamiento. Las secciones de preescolar y primaria de sus escuelas abrieron a partir de este 15 de abril para los niños de 0 a 11 años.
El país escandinavo cuenta con 6.513 casos de contaminados y 295 víctimas a causa del COVID-19, sobre un total de 5,8 millones de habitantes, según el último informe publicado por la universidad Johns Hopkins. En comparación con Francia o Italia, hasta el momento es un país relativamente a salvo de la pandemia de coronavirus, sin mencionar que el Gobierno danés estima haber logrado “reducir” de forma duradera la curva de las contaminaciones.
Cierre anticipado de las fronteras danesas
Ante el COVID-19, el reino escandinavo adoptó muy temprano una estrategia diferente que puede explicar esta favorable situación. El país cerró sus fronteras desde el 13 de marzo, es decir tres días antes que la mayor parte de sus vecinos europeos, incluyendo a Francia, limitando de esa manera los estragos.
Favorecida por su situación geográfica, la península danesa solo posee dos fronteras terrestres, con Alemania y Suecia, ambos países con una de las tasas más bajas de contaminación por Covid-19, en comparación con los Estados del sur de Europa.
Una población disciplinada
Otro factor que permitió limitar las contaminaciones fue la rápida adopción por parte de los daneses de comportamientos de distanciamiento social, sin haber sido obligados a hacerlo por alguna autoridad. Empezaron a auto-confinarse, manteniendo a los niños en las casas y optando por el teletrabajo, tres días antes de la declaración oficial de su confinamiento, el 13 de marzo.
Con información de AFP/Fotos: Reuters