Por Javier Chumacero/NOTICARIBE PENINSULAR
PLAYA DEL CARMEN.- La espera valió la pena. En las largas filas afuera del Cenaltur cientos de personas mayores de 60 años, se abrazaban, se saludaban y sonríen con la mirada. Son los sobrevivientes del año uno del COVID.
Día uno de vacunación. Mejor dicho, tarde-noche-madrugada previa en la que ninguna autoridad atendió a la gente, que tuvo que organizarse con papelitos color naranja para poner orden. Cuando el personal del Instituto Nacional del Bienestar (Insabi) quiso poner filtros, ya todos estaban con sus números listos.
“Desde la noche varias muchachas y yo hicimos una lista. Porque empezaron a llegar desde las dos de la tarde de ayer. Ya anotamos hasta más de 500”, comentó Karla Selene, una de las voluntarias-organizadoras.
Pasadas las nueve de la mañana y en un pequeño mitin de protesta, apareció José Martínez, director regional del Insabi dio a conocer que son tres días en igual número de sitios: Cenaltur (2 mil 880 vacunas), IMSS (5 mil 100 vacunas) y Villas del Sol (2 mil 550 vacunas). “Nadie se va a quedar sin vacunar”, subrayó.
Pidió a los abuelitos tener calma y paciencia, y les aseguró que las personas que no alcanzaron a tomar sus dosis hoy, lo harán mañana con el número de ficha que les proporcionaron hoy.
No podía faltar el “influyente”. Ana, una señora recién vacunada acusó que un señor sin folio y con su auto dentro del estacionamiento habría querido ser vacunado. “Todas le dijimos que se saliera e hiciera la fila como corresponde”, dijo molesta.