En la elección del Sindicato de Taxistas “Lázaro Cárdenas del Río”, los Aguilar terminaron metiéndose el pie entre ellos mismo y con ello, le pusieron el balón rendidito y al pie a Luis Herrera Quiam, quien consiguió la reelección en un proceso en el que las pasiones fueron también protagonistas.
Jacinto “Chinto” Aguilar Silbarán trató de regresar a la dirigencia de los taxistas y en el pecado llevó la penitencia.
Lo lógico era cederle su fuerza y sus votos a Rubén Aguilar Gómez, es decir darle el paso libre a su pariente.
De hecho, hubo más de una intención de Rubén y a “Chinto” para unir fuerzas, pero hubo muchas resistencias.
Finalmente, “Chinto” aparentó ceder en favor de Rubén, pero pasó lo que suele pasar.
Pesaron las desconfianzas y ambos terminaron llevándose sus canicas.
A final de cuentas Rubén y “Chinto” atomizaron sus fuerzas y sus votos.
Y, el ganador acabó siendo Luis Herrera Quiam.
Si Rubén y Chinto hubieran ido juntos, habrían justando 1681 votos; 729 del primero y 952 del segundo frente a los 1286 que obtuvo Herrera Quiam de la planilla verde turquesa.
Los Aguilar se dividieron y perdieron y Luis ganó y por amplio margen.