Redacción/NOTICARIBE PENINSULAR
CIUDAD DE MÉXICO.- El excandidato presidencial Ricardo Anaya afirmó que la detención en Estados Unidos del general Salvador Cienfuegos y de Genaro García Luna, secretarios de la Defensa y Seguridad en los gobiernos de Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón, demuestra la dimensión de la criminalidad en México, por lo que propuso una estrategia de tres puntos que prevé fortaleza policiaca y omite atender problemas sociales.
En su mensaje de los lunes, como parte de su campaña política con la justificación de su libro “El presenta, pasado y futuro de México”, el panista afirmó que la militarización contra la violencia iniciada por Felipe Calderón, continuada por Enrique Peña Nieto y profundizada por Andrés Manuel López Obrador no ha funcionado.
“Yo creo que a estas alturas está muy claro el fracaso de la militarización iniciada en el sexenio de Felipe Calderón, continuada por Peña Nieto e increíblemente profundizada con López Obrador. Y también está claro que los abrazos, las claudicaciones, las ocurrencias y las frasecitas del presidente pues no llevan a ninguna parte”, subrayó.
El candidato presidencial de los partidos Acción Nacional (PAN), Movimiento Ciudadano (MC) y de la Revolución Democrática (PRD), que quedó en segundo lugar en las elecciones de 2018, aclara en un video: “Yo no te quiero engañar, resolver el problema es complicado y lleva tiempo, pero que nadie se equivoque, no nos podemos resignar a vivir con estos niveles de violencia”.
Y tras explicar el surgimiento de los cárteles mexicanos, que de siete en 2006 pasaron a 230 en la actualidad, el panista plantea su propuesta que, según él, disminuirá la violencia, que no tiene una sola referencia a la situación social de México:
“Primero: Como ya vimos la semana pasada, hay que fortalecer a las policías, las instituciones de procuración de justicia y de readaptación social”, subrayó Anaya.
“Segundo: Combatir de forma efectiva la penetración de las estructuras de gobierno y de seguridad. Porque, seamos serios, ninguna de las organizaciones actuales tendría el poderío que hoy tiene, si no contara con la protección y el apoyo de funcionarios públicos corruptos y de agentes de seguridad que están coludidos. Falta ver que se comprueben las acusaciones en contra de García Luna y del general Cienfuegos, pero estos casos nos permiten entender el tamaño del problema que tenemos enfrente.
“Y tercero: Mejorar nuestras capacidades de inteligencia y de investigación, para que, en lugar de seguir sólo descabezando organizaciones, con la detención del líder del cártel, lo cual muchas veces incluso provoca más violencia, desmantelemos toda la organización”.
Con información de Proceso