Redacción/NOTICARIBE PENINSULAR
EE.UU.- Una investigación publicada este lunes en la revista Nature Astronomy detectó gas fosfina o fosfano en nubes de Venus, que sería indicativo de la presencia de algún tipo de vida orgánica en ese planeta.
“Nuestro vecino más cercano, Venus, tiene cubiertas de nubes que son templadas pero hiperacídicas. Aquí reportamos la aparente presencia de gas fosfina (PH3) en la atmósfera de Venus, donde el fósforo debería estar en formas oxidadas”, señala parte del resumen de la publicación firmada por un grupo de astrónomos encabezada por Jane S. Greaves, del Instituto de Astronomía de la Universidad de Cambridge.
Esta fosfina, explica “podría originarse a partir de una fotoquímica o geoquímica desconocidas o, por analogía con la producción biológica de PH3 en la Tierra, de la presencia de vida”.
Aun cuando el hallazgo provocó entusiasmo en la comunidad científica, el estudio advierte que deben buscarse otras características espectrales de este gas, mientras que el muestreo in situ de nubes y superficie podría examinar las fuentes de este PH3.
Y es que, de acuerdo con los científicos, la huella de fosfina descrita en el estudio podría ser una señal falsa introducida por los telescopios o por el procesamiento de datos.
La fosfina es conocida por ser un gas inflamable, maloliente y venenoso. De acuerdo con National Geographic, sólo puede ser producida por la vida, ya sea humana o microbiana.
Fue utilizada como arma química durante la Primera Guerra Mundial y todavía se fabrica como fumigante agrícola y se usa en la industria de semiconductores. Aunque también es producida naturalmente por algunas especies de bacterias anaeróbicas.
“Esto abre la posibilidad de que se puedan detectar organismos vivos en las nubes de Venus”, destacó Greaves. “A lo largo de toda mi carrera me he interesado en buscar vida en otras partes del Universo, por eso me impresiona que esto sea posible”, añadió.
Los coautores detallaron su experiencia en una conferencia de prensa virtual auspiciada por la Royal Astronomical Society.
“Me asusté inmediatamente, por supuesto. Supuse que era un error, pero quería mucho que no fuera un error ”, dice una de las coautoras del estudio, Clara Sousa-Silva, investigadora postdoctoral en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT).
Si la fosfina realmente está flotando a través de la cubierta de nubes de Venus, su presencia sugiere una de dos posibilidades intrigantes: que formas de vida extraterrestres unen hábilmente átomos de fósforo e hidrógeno, o que una química completamente inesperada está elaborando fosfina en ausencia de vida, añade National Geographic.
“Cualquier PH3 detectable que se encuentre en la atmósfera de un planeta rocoso es un signo prometedor de vida y demostramos que la producción biológica de PH3 se ve favorecida por condiciones frías y ácidas.
“El modelo inicial basado en la bioquímica terrestre sugiere que la reducción bioquímica de fosfato a PH3 es termodinámicamente factible en las condiciones de las nubes de Venus. También hemos descrito un posible ciclo de vida de una biosfera aérea de Venus”, detalla el texto de Nature Astronomy en el apartado dedicado a explicar la fosfina y la hipótesis sobre la probable vida venusina.
El equipo encabezado por Greaves identificó por primera vez la fosfina en Venus por medio de los telescopios James Clerk Maxwell en Hawái y Atacama en Chile.
Aun cuando Venus es un planeta extremadamente caluroso, la posibilidad de que exista vida en sus nubes fue expuesta en 1967 por los astrónomos Carl Sagan y Harold Morowitz en 1967.
A pesar de la abundante presencia de ácido sulfúrico, en las nubes puede germinar vida gracias a la luz solar y el agua, además de temperaturas un poco más semejantes a las de la Tierra, explicaron.
Con información de Proceso