Alejandro Peza/NOTICARIBE PENINSULAR
CHETUMAL.- Un estudio en las costas de la Bahía de Chetumal reveló altas concentraciones de metales pesados, entre ellos arsénico, hierro y zinc.
El investigador especialista en grandes especies, Carlos Alberto Niño Torres dio a conocer los resultados durante el informe preliminar de la investigación “Evaluación de metales pesados en Tursiops truncatus de la Península de Yucatán” en el marco del Seminario Permanente de la División de Desarrollo Sustentable de la Universidad Autónoma del Estado de Quintana Roo (Uqroo).
El especialista precisa que en el caso de la Bahía de Chetumal, el índice encontrado de zinc fue de una media de alrededor de 500 miligramos, mientras que de hierro fue de un poco más de 600 miligramos por kilogramo y de arsénico de cerca de 300 miligramos por kilogramo.
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Señaló que la presencia de arsénico en la Bahía de Chetumal puede considerarse muy alta, y se encontró que en varios estudios previos se ha hablado de la presencia del arsénico por las grandes cantidades de sargazo pelágico que se ha presentado en la costa del Caribe en general.
Un dato importante es que la dosis letal en humanos para el trióxido de arsénico ingerido es de 70 a 180 miligramos, o aproximadamente 600 microgramos por kilo/día.
Dijo que también se han encontrado grandes concentraciones de arsénico en las poblaciones de Tursiops truncatus (delfín nariz de botella), metaloide que, de acuerdo con estudios preliminares, podría provenir del sargazo pelágico que inunda el Caribe y las costas de la Península de Yucatán.
El investigador afirmó que si el sargazo contiene el arsénico es porque es un buen material bio-absorbente de este metaloide, el cual al parecer no se genera en las costas de México, sino que muy probablemente viene de la minería en las orillas de los ríos de la cuenca de la Amazonía.
Carlos Alberto Niño Torres, destacó que en esta investigación la Uqroo trabaja en conjunto con investigadores de la Universidad Autónoma de Yucatán, de la Red de Varamientos del Estado de Quintana Roo, con el apoyo de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente y el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencia y Tecnología.
Hay que destacar que Carlos Alberto Niño Torres estudió biología marina en la Universidad de Bogotá “Jorge Tadeo Lozano”, en Colombia, donde comenzó su trabajo con delfines de río en la Orinoquía colombiana. Posteriormente, realizó estudios de maestría y doctorado en el Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la UNAM y durante su maestría (2002-2005) continuó con el estudio de la ecología de los mamíferos marinos, enfocándose en los delfines del Golfo de California, utilizando los isótopos estables como una herramienta para conocer los patrones alimentarios del delfín común.
Fue durante el desarrollo de su doctorado (2006-2009), que modificó su línea de investigación hacia la contaminación ambiental, sobre todo hacia los contaminantes organoclorados en tres especies de mamíferos marinos en el Golfo de California, y desde el 2010 forma parte de la plantilla de investigadores de la Uqroo, dedicado sobre todo a grandes especies marinas.