Leslie Gordillo/NOTICARIBE PENINSULAR
CANCÚN.- Por orden judicial, se tomó la posesión del edificio que fue hotel Las Velas, ubicado en calle Galeón en el km 3.5 del bulevar Kukulcán, derivado del juicio laboral 172/2002, y que hasta hoy, 20 años después, se resolvió en favor de 16 trabajadores.
Dos de los tres desalojados, como parte de este proceso legal, son personas de la tercera edad que argumentaron abuso de la autoridad, intereses de las autoridades y que incluso calificaron como una “tranza”, porque el problema con los trabajadores implica un monto de 90 millones de pesos y de acuerdo a un avalúo que ellos hicieron, la propiedad tendría un valor de más de 893 millones de pesos.
“El problema se origina desde 2002 por malos manejos, una mala administración en el hotel, que tuvo como consecuencia despido de personal y no los liquidaron, en algunos casos se demandó recisión porque no les habían pagado prestaciones, aguinaldos, ni sueldos… hoy se solucionó, muchos trabajadores tuvieron que irse de Cancún porque el señor los boletinó, tres fallecieron esperando sus pagos y estamos entregando en este caso a los trabajadores y herederos de los ya fallecidos”, explicó Félix Torres, apoderado de 4 de los 16 trabajadores.
Tomás Auñón Alonso, su esposa Lucinda Solano y su hija, fueron los desalojados, quienes reiteraron que la propiedad está en fideicomiso y por lo tanto no se debió inscribir, pues además existe un amparo en el juzgado 4º de Distrito desde 2020.
“Este hotel no es ya ni propiedad de mi esposo, ni de la que era empresa propietaria, es propiedad de un fideicomiso”, respondió Lucinda Solano, mientras que Tomás Auñón aseguró que los retiraron de su casa, espacio que está aparte del hotel y que no formaba parte de la demanda.
El apoderado de algunos de los trabajadores argumentó que los embargos se inscribieron en el Registro Público de la Propiedad, en diferentes fechas, se embargaron los derechos de la propiedad y del Fideicomiso, respetando las formalidades del proceso, notificando incluso a acreedores a todos los afectados con el remate.–