Por Guadalupe Villarreal/NOTICARIBE PENINSULAR
CANCUN.-Aunque a los locatarios del Mercado 28 se les ha permitido seguir con su vida comercial, es escaso el turismo que llega al lugar.
La pandemia por COVID-19 no les ha puesto las cosas nada fáciles, ya que sus ventas están en un 40 por ciento en relación a lo que traían el año pasado, por éstas mismas fechas.
En lo que va del año, algunos comerciantes, dicen en entrevista, no han logrado percibir una reactivación importante, ya que el turismo hace compras mínimas en artículos relacionados a los clásicos “recuerdos” y playeras.
Aquellos comerciantes que venden sombreros, juguetes y artesanías en general, son los que más resienten las bajas ventas.
En un recorrido en la también conocida Plaza Bonita, ubicada a un costado del Mercado 28, se puede observar que la mayoría de los negocios se encuentran cerrados y, en varios, se leen lonas o cartulinas de: SE RENTA
Y es que, no solo los comerciantes se han visto afectados, sino también los mismos artesanos que colaboran con comerciantes del mercado en la que incluso en el intento de recuperar el dinero de las prendas hechas a mano se vuelve cada vez más imposible, ya que tienen que llegar a rebajar los precios para poder concretar una venta.
Los comerciantes del Mercado 28 también tienen a los artesanos como damnificados, ya que a falta de ventas, muchos volvieron a sus estados con la esperanza de que algún día vuelva la normalidad.
El popular Mercado 28 de Cancún cuenta con locales de artesanías mexicanas, ropa, joyería, souvenirs y opciones para disfrutar de la cocina yucateca y también de los mariscos.
Surgió en la década de los ochentas como centro de abasto para la población de Cancún, pero a mediados de los noventa ante el éxito turístico de Cancún, se dedicó a artículos para el turismo.