Playa del Carmen se ha convertido en el “epicentro” de la polémica en la entrega de las despensas.
Primero, la alcaldesa Laura Beristaín, se puso a repartir despensas, ataviada con indumentaria de “color” Morena, en lo que es descarado el uso político de la pandemia.
La última, es que también se detectó que la diputada (panista), Lili Campos, repartió despensas a taxistas de Playa del Carmen, quienes como todos los “trabajadores del volante” del estado la están pasando muy mal.
Dicen que las bolsas entregadas por la Diputada tienen los mismos artículos que las despensas del Gobierno del estado. Que hasta parecen “gemelas”.
Quizá, solo es “puritita” casualidad.