Lo de Morena y el Verde en Quintana Roo es algo así como de aliados y rivales.
Conforme se acercan las fechas de las definiciones, crecen las diferencias entre guindas y verdes y poco a poco empiezan a borrarse las sonrisas y a desvanecerse los abrazos.
En realidad, los verdes quieren más.
Para nada, los del PVEM están conformes con la actual presidencia municipal que ostentan y, menos, con la oferta de otras dos alcaldías más. Quieren más.
Los verdes van con todo, como se demuestra en la renovación de dirigencias en la entidad, desde la estatal, hasta las municipales.
Al mismo tiempo, se asoman rupturas en ayuntamientos verdi-guindas como el caso de Felipe Carrillo Puerto, en donde el síndico, Mario “Bebo” Aguilar ya se pasó al Verde para disputarle la presidencia municipal, a la actual alcaldesa, Mary Hernández, de Morena, quien busca la reelección.
En la “22 de Enero” tendrán que tejer fino para mantener esta alianza en 2024.
No hay nada, pero en política que los desencuentros, la división y los cismas.