Redacción/ Noticaribe Peninsular
Chetumal, 7 de julio.— Estamos en un proceso de apertura gradual y ordenado, con zonas del estado que están cumpliendo y otras que no, por lo que se aplicarán sanciones a ciertos sectores, como el transporte público, que es donde más se está incumpliendo, advirtió Carlos Orvañanos Rea, vocero del gobierno estatal.
De entrada, aclaró que, en el caso de Chetumal, no es que vaya a regresar a la cuarentena, confusión que se dio ayer por un mensaje que circuló en redes sociales, sino que están aplicando restricciones a la movilidad no sólo en ese municipio, sino también en Solidaridad y Benito Juárez.
El fin de semana pasado varios asesores del gabinete coincidieron que el caso de Chetumal es preocupante con el aumento de contagios, por lo que urgía establecer mayores restricciones a la movilidad en la capital del estado y medidas de cautela, sin afectar la actividad económica al estar en el semáforo naranja.
Esta situación de debió a que la población, después del encierro de la cuarentena al escuchar que estamos en el semáforo naranja, asumió que el peligro pasó, pero no es así. La gente no escucha ni atiende las indicaciones de cómo está la situación por la covid-19, por lo que se intensificará la comunicación por distintos medios, como radio, prensa, televisión, espectaculares, perifoneo y redes sociales, indicó.
“Buscamos que el mensaje llegue a la población de manera contundente, que sepa que estamos en la reapertura de la economía para avanzar en la generación de ingresos, pero vamos a seguir pendientes, cuidando nuestra salud”, dijo.
“Estamos en un proceso de apertura gradual y ordenada, hay lugares donde la gente no lo entiende. No es en todos lados y tampoco todo Chetumal. Son zonas bien identificadas que se relajaron, teniendo mayor convivencia social con el consiguiente riesgo”, añadió.
Ante la renuencia de utilizar cubrebocas, admitió que es complicado jurídicamente aplicar sanciones, como piden algunos sectores, por lo que se está apelando a la concientización social, de que se vea esta medida no como una imposición sino como nuevo hábito social.
“En el transporte público, ahí sí se pueden aplicar medidas más duras, como multas, sanciones, retiro de concesiones, llevar las unidades al corralón”, señaló.
Para no tener la necesidad de llegar a ese extremo, dijo que están en pláticas con los concesionarios del transporte público para que ellos mismos ayuden a establecer medidas que eviten ser una fuente de contagio. También conminó a los usuarios a que colaboren no utilizando unidades que estén al 50 por ciento de su capacidad y denunciarlas cuando las vean.
En el caso de otros prestadores de servicio como restaurantes y hoteles, recordó que tienen una capacidad de operación del 30 por ciento y se verifica que cumplan.
Con información de Infoqroo