Especial/NOTICARIBE PENINSULAR
CANCÚN. – Con compras de pánico generalizadas y tumultos en diversos negocios, cancunenses se prepararon para el impacto del huracán “Delta”, cuyo ingreso al norte de Quintana Roo sería en categoría 4 al sur de Cancún.
Al mismo tiempo, totalmente relajadas quedaron las medidas, como a “sana distancias”, por la pandemia de COVID-19, ante el impetuoso traslado a comercios en toda la ciudad en busca de comida, combustible y seguridad para sus casas
Desde supermercados, madererías, gaseras y gasolineras, hasta tiendas de conveniencia y tienditas de la esquina y depósitos de agua “purificada”, fueron tomadas por miles ante el temor de quedar desprotegidas y sin abasto durante y después del paso meteoro.
“Viene directo”, cometa, una persona de medina edad, mietras hace larga fila en unas empresas distribuidoras de gas LP.
Apenas el fin de semana, la población prácticamente fue tomada por sorpresa por el tormenta tropical “Gamma”.
Aunque “Gamma” impactó directamente en Tulum, dejo sentir sus efectos en Cancún, con destrozos e inundaciones.
Muchos aprendieron la lección y no quisieron que otro sistema ciclonica, ahora, “Delta”, los tome desprevenidos.
También algunos recuerdas la experiencia de hace 15 años con “Wilma”, que permaneció estacionado durante casi tres días sobre Cancún.
Aunque se espera que “Delta” tenga la misma potencia, se prevé que su permanencia en la entidad sea mucho más corta, de unas cuantas horas.
Sin embargo, muchos de los cancunenses, no escatimaron en la compra de viveros y combustibles.
Como si fuera “Wilma” o algo peor.