Las renuncias en el PRI de 300 militantes, encabezados por el ex secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, tuvo mínima repercusiones en el estado.
De hecho, el PRI es un partido zombi en Quintana Roo, luego de que en las pasadas elecciones, este partido y su candidata a gobernadora, Leslie Hendricks apenas alcanzaron el 3 por ciento de los votos.
Pero, tampoco es como que al PRI le queden muchos militantes para irse del Partido.
Ha habido, desde 2018, una fuga hormiga de priistas a Morena y al Verde, y hasta son figuras claves de la 4T en Quintana Roo, como Ángel Rivero Palomo, Mildred Ávila o Juanito Carrillo.
Incluso, dos exgobernadores ya dejaron el PRI. Mario Villanueva, ahora afín al Verde, y Jesús Martínez Ross, que regresó y se volvió a salir.
Se podría decir que en Quintana Roo hubo una sosegada migración de priistas a Morena y el Verde y del PRI ya solo queda vestigios.