Leslie Gordillo/NOTICARIBE PENINSULAR
CANCÚN.- Diputados de “Grupo Plural” de la Mesa de Debate, coincidieron en que el alcoholímetro debe implementarse, pero con reglas claras, pues su objetivo es reducir el número de accidentes provocadas por conductores en estado de ebriedad y no la recaudación.
Después de haber dejado de funcionar en Benito Juárez, único municipio en el que se puso en marcha años atrás, se prevé que sea durante este mes de febrero cuando entre nuevamente la implementación de operativos de alcoholimetría.
“El alcoholímetro funciona en tanto es ejemplar, es decir, si tú vuelves a cobrar multas, lo vuelves discriminatorio además, porque si tienes dinero pagas… tiene que ser cuidado por la sociedad civil porque en tiempos de Paul Carrillo y Beto Borge hicieron que se vaya la sociedad civil y se volvió en programa de extorsión”, opinó el diputado del Distrito 1, Julián Ricalde Magaña.
Recordó que este el reglamento de alcoholemia se hizo de vanguardia en Cancún, como copia al del Distrito Federal, hoy Ciudad de México, con Manuel Mondragón, quien lo vino a inaugurar, pero ahora ya está el rumor de que quitarán las licencias de conducir, lo que le quitará la parte nodal y se volverá en asunto recaudatorio.
Al respecto, el diputado Ricardo Velazco, coincidió en que el programa se fue distorsionando con el tiempo, puesto que fue creado para inhibir la ingesta de alcohol, para evitar que manejen bajo efectos del alcohol, pero con 3 mil o 4 mil pesos comenzaron a resolverlo.
“En otros estados del país este programa se llama salvando vidas y es única y exclusivamente para revisar que la gente conduzca sin haber ingerido bebidas embriagantes; aquí piden tarjeta de circulación, su placa, y se distorsionó, el objetivo ya es recaudar o extorsionarte por una cosa o por otra”, lamentó.
Mientras que el diputado Guillermo Brahms, acusó que conducir bajo efectos del alcohol es un arma en potencia, un delito, por lo que quien maneja así debería ser remitido a la fiscalía, pues además la autoridad no puede cuidar borrachos, porque es cuando se vuelve recaudatorio y de corrupción.
“Yo pienso que conducir borracho o la influencia del alcohol, es un delito… es homicidio en grado de tentativa, entonces no podemos tomar eso como una falta administrativa y que al rato se hace un amparo y sale, porque si sale con un amparo quiere decir que la detención es ilegal, entonces hay que hacer las cosas bien”, consideró.