Este jueves, Morena y aliados definieron el género de las personas que encabezarán la primera fórmula al Senado de la República por el principio de mayoría relativa en 30 entidades federativas.
Y a Quintana Roo le correspondió que mujeres encabecen la primera fórmula.
Precisamente, en la selección de la candidata al senado de Morena-Verde se están presentado una “contienda” bastante peculiar, casi extraña.
En esta contienda, por un lado, está la secretaria de Gobierna, Cristina Torres y por el otro la diputada federal, Anahí Hernández.
Se trata de una elección sui géneris pues es muy contrastante en el perfil de las aspirantes.
Cristina Torres llegó a presidente municipal de Playa del Carmen contra todos los pronósticos en los históricos comicios de 2016. Tuvo niveles de aprobaciones en su desempeño, pero la “ola AMLO” impidió su reelección.
Del PAN pasó a Morena y fue diputada local para luego integrarse al equipo de precampaña de Mara Lezama. Como secretaria de Gobierno ha cumplido, pese a que incluso, ha carecido del respaldo en momentos determinantes.
Por el otro lado está Anahí González, a quien se le ha construido una meteórica carrera como regidora, dirigente estatal de Morena y diputada federal en menos de cuatro años. Trataron de que sea alcalde suplente en los comicios de 2021. También la hicieron coordinadora estatal de precampaña de Claudia Sheinbaum. Pese a que le han dado todos los reflectores, nada más no ha logrado destacar y al interior de Morena más que sumar, ha terminado restando.
Pero, no sólo están en juego una senaduría, sino una virtual aspirante a la gubernatura en 2027
¿La emoción le ganará a la razón?