CANCÚN.- Quintana Roo es el estado más vulnerable a una crisis económica ante la pandemia del COVID-19, ya que una cuarta parte de su Producto Interno Bruto (PIB) depende directamente del turismo, según un reporte del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Y es que el 24.5% del PIB del estado está en manos de actividades como el turismo y servicios recreativos. Detrás, se sitúan Baja California Sur con 14%, Nayarit con 13%, Guerrero 7% y Oaxaca 4%.
A nivel nacional el turismo y servicios recreativos representan aproximadamente el 3% del PIB, pero en algunos estados son clave para la economía local. En ese escenario, los estados más vulnerables son aquellos en los que esos sectores representan más del 10% del PIB.
El Coronavirus que mantiene a México en Fase 2 de contingencia, provocó el cierre de 38 hoteles en Quintana Roo, así como el despido masivo de trabajadores vinculados a la ‘industria sin chimeneas’, de acuerdo con el último reporte de los turisteros.
Por ejemplo, la ocupación hotelera en Cancún es de 13.6%, es decir, 7 mil 660 visitantes, lo que significa un desplome de casi 70% en tan sólo 10 días.
Para mitigar los efectos negativos, Quintana Roo propuso estímulos fiscales para evitar el despido de trabajadores, diferimiento de pago de impuestos y ampliaciones del pago de subsidios.
Propuestas del IMCO para evitar una crisis irreversible
Ante esa situación, el IMCO plantea implementar medidas oportunas para proteger los ingresos de familias y empresas del sector de servicios.
Dar prioridad y enfocar recursos federales de apoyo hacia estados turísticos.
Hallar sectores relacionados para una segunda etapa de medidas económicas.
Considerar descuentos en el pago de impuestos sobre hospedaje e impuestos sobre la nómina, especialmente a micro, pequeñas y medianas empresas.
Generar un plan de reactivación económica turística después de la contingencia generada por el COVID-19.