En realidad, Morena no tiene aún mucho por lo que preocuparse por el Frente Amplio por México e, incluso, Movimiento Ciudadano.
Los verdaderos problemas para Morena están, por un lado, con sus aliados, y, por el otro, al interior de su propia militancia, lo cual no es un problema menor.
Y es que, militantes guindas, entre ellos fundadores y cuadros de base, ya están viendo que quedarían al margen de las candidaturas de Morena en 2024.
Este fin de semana, estos morenistas excluidos se reunieron para dilucidar su porvenir.
La conclusión preliminar es que en la cúpula morenista no cuentan con ellos.
Hay quienes minimizan la capacidad de reacción de estos morenistas fundadores, pero parece que ya están en pie de lucha.
Y, tras la rebelión, seguiría, si los siguen minimizando, optar por el despropósito.