Alejandro Peza/NOTICARIBE PENINSULAR
CHETUMAL.- La Industria cañera del sur de Quintana Roo podría alcanzar su mejor año de cosecha pues en la recta final de la zafra 2022-2023, la cosecha de caña en la Ribera del Río Hondo ronda la cifra de un millón 500 mil toneladas de caña molida, de un estimado total de un millón 907 mil toneladas y con un precio histórico de 962 por tonelada.
El índice se azúcar obtenido por cada tonelada de caña o Karbe alcanzado hasta el momento es de 101.330 puntos, lo cual significaría un precio histórico de 962 pesos por tonelada de caña si la zafra terminara hoy.
Hay que señalar que el exceso de lluvia durante el último bimestre del año pasado tuvo un impacto negativo en el rendimiento final de las cañas, lo que provocó un bajo desarrollo y una reducción de 300 mil toneladas con respecto al estimado, según explicó Benjamín Gutiérrez Reyes, dirigente estatal de la Confederación Nacional de Productores Rurales (CNPR).
Se espera que la cosecha concluya en la primera quincena de junio, para dar paso a la siguiente molienda. Sin embargo, uno de los desafíos que enfrentaron los productores cañeros fue la escasez de mano de obra, ya que muchos cortadores de caña abandonaron el campo de la Ribera del Río Hondo para unirse a las obras del Tren Maya.
Reclutarán mano de obra en Chiapas y Oaxaca en próxima zafra
Ante esta situación, los productores cañeros de Quintana Roo planean recurrir a la mano de obra de Chiapas y Oaxaca en la próxima zafra, con el fin de mitigar la falta de trabajadores causada por la migración hacia el Tren Maya, según reveló la regidora de la zona cañera del sur, Carmen García Guevara.
Esta falta de mano de obra afecta a todas las comunidades cañeras, y los productores de caña de azúcar están asumiendo los gastos adicionales para garantizar la comodidad de los trabajadores provenientes de otros estados. A pesar de la tecnificación del campo cañero con cosechadoras, se sigue necesitando la mano de obra humana para realizar ciertas tareas.
Para brindar condiciones adecuadas a los cortadores de caña durante los meses de cosecha, se les proporciona galeras con leña, agua y electricidad.
Aunque la migración hacia las obras federales ha generado desafíos, los productores de caña continúan trabajando para asegurar una exitosa zafra y superar los obstáculos que se les presentan en el camino.