Redacción/NOTICARIBE PENINSULAR
YUCATÁN.- La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), a través de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), informó que producto de los recorridos de vigilancia y monitoreo llevados a cabo por el personal de la Reserva de la Biósfera Ría Celestún (RBRC) e integrantes de grupos organizados comunitarios, realizados en los humedales de la Subzona de Restauración II, Isla Arena (SZR II), se detectaron grupos de flamencos del Caribe (Phoenicopterus ruber) adultos alimentándose y pernoctando.
En este contexto, a través de binoculares, se observó que los flamencos se desplazaron hacia un sitio de difícil acceso de la misma Subzona de Restauración II, rumbo a la costa.
El 23 de junio, personal de la RBRC, en colaboración con el grupo comunitario “Carey”, realizó un recorrido hasta localizar al grupo de flamencos, encontrando que en un sitio casi inaccesible construyeron sus nidos, pusieron los huevos y los incubaron, logrando una exitosa eclosión.
Los bordos de los canales construidos para recuperar los flujos hidrológicos en la zona de restauración sirvieron para que muchos flamencos construyeran sus nidos, ya que les proporcionaron el material idóneo, además de ser puntos elevados en la topografía del lugar para evitar que se inunden, dando mayor oportunidad de éxito a la eclosión.
Por las características del terreno, que dificultan llevar a cabo un conteo exacto, se estima el nacimiento de entre mil a dos mil polluelos, con una edad aproximada de un mes de nacidos, siendo esta la primera vez que se documenta una colonia de anidación y reproducción de flamencos al interior de la Reserva de la Biosfera Ría Celestún.
Dichos polluelos continúan en la zona, permaneciendo alrededor de manchones de manglar de difícil acceso por tierra debido a que el suelo del humedal es muy blando, y hoy en día se ubican aproximadamente a 3 km de la costa, cerca de la desembocadura del canal Yaltón.
Por lo inaccesible del terreno y que la comunidad más cercana (Isla Arena) está a más de 20 km, no se observa la presencia de perros ferales que pudieran depredar los nidos y polluelos.
La Reserva de la Biósfera Ría Celestún y sus aliados continuarán sus acciones de monitoreo para determinar con precisión el número de individuos nacidos y garantizar su resguardo.