Alejandro Peza/NOTICARIBE PENINSULAR
CHETUMAL.- La mayoría de los miembros del ejido de Nicolás Bravo decidieron que el paradero del Tren Maya será construido cerca de la zona arqueológica de Kohunlich a 17 kilómetros del poblado.
El ejido de Nicolás Bravo se ubica al sur del estado de Quintana Roo en los límites con el estado de Campeche y era el único ejido del tramo 7 del Tren Maya que se mantenía inconforme porque se decidió cambiar el paradero de la comunidad a la zona arqueológica de Kohunlich.
Inicialmente, un grupo de ejidatarios se opuso a que el paradero cambiara de lugar, pues consideraron que no habrá ningún beneficio económico o social para la comunidad.
Incluso solicitaron la intervención del Gobierno del Estado, pues acusaron que el comisariado ejidal, Gualberto Caamal haría negocio con las tierras donde ahora se sabe se ubicará en ese lugar el paradero del Tren Maya.
En la asamblea, la mayoría de ejidatarios aprobó el cambio de la ubicación del paradero del Tren Maya, por lo que con la nueva ubicación el paradero se movió a más de 17 kilómetros de la ubicación inicial que fue planteada el 15 de enero de este año.
La asamblea se realizó a puerta cerrada y con elementos del Ejército Mexicano, Marina y de la Policía Quintana Roo custodiando la entrada y controlando el acceso, lo que causó enojó entre los ejidatarios ya que un grupo de inconformes señaló que no se contabilizaron los votos, no hubo pase de lista y se violentaron varios artículos de la ley agraria, por lo que advirtieron que impugnarán la asamblea.
La secretaria de Gobierno, Cristina Torres, quien acudió de manera personal al lugar, señaló que si hay personas inconformes se les atenderá e incluso se les brindará asesoría jurídica para sus situaciones.
Pese a que en la asamblea se presentaron varios momentos álgidos e incluso conatos de violencia, al final la supuesta mayoría aprobó el cambio y se espera que dicho acuerdo sea ratificado por los órganos jurisdiccionales agrarios correspondientes.