ITALIA.- El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, quien compareció el viernes ante los fiscales para responder sobre su gestión de la crisis del coronavirus, se declaró “absolutamente tranquilo” y subrayó que no teme ser investigado por la justicia, en una entrevista publicada este sábado (13.06.2020) por el diario La Stampa.
“Se lo expliqué todo a los fiscales. Estoy absolutamente tranquilo”, dijo Conte. “He aclarado todo aquello que había que aclarar. He demostrado todas las etapas de aquellos terribles días en los que luchábamos contra un enemigo invisible. No tengo nada que temer”, agregó.
El jefe del gobierno italiano consideró haber “actuado en función de la ciencia y de la conciencia” y subrayó: “tengo la serenidad de quien siempre he validado cada paso con el comité técnico científico. No espero recibir un aviso de apertura de investigación judicial, nunca he temido eso”, dijo Conte al medio italiano.
La fiscal de Bérgamo interrogó el viernes a Conte durante casi tres horas en Roma, en el marco de una investigación sobre los retrasos en la creación de “zonas rojas” en dos localidades del norte del país, Nembro y Alzano Lombardo, a principios de marzo, cuando la epidemia se estaba disparando.
La fiscalía de Bérgamo, en Lombardía, epicentro de la epidemia, que en Italia causó más de 34.000 muertos, está llevando a cabo varias investigaciones relacionadas con la tragedia.
“Como dije a los magistrados, la cronología de los hechos es muy clara: según el cuadro epidemiológico que teníamos en la primera semana de marzo, no habría tenido ningún sentido cerrar únicamente los municipios de Alzano y Nembro”, explicó el primer ministro italiano.
El gobierno italiano estableció las primeras “zonas rojas” a finales de febrero y afectaban a una decena de localidades de Lombardía, como Codogno, la ciudad del “paciente número uno”. A principios de marzo, la epidemia continuaba propagándose, con dos focos importantes en Nembro y Alzano, en el departamento de Bérgamo.
El comité técnico y científico que asesora al gobierno propuso entonces imponer allí una “zona roja”, al considerar que la situación “se agravaba en toda Lombardía”. Pero, al final, el ejecutivo optó por hacer del país entero una “zona roja”, mediante un decreto que entró en vigor el 9 de marzo.
Con información de dw.com