Redacción/NOTICARIBE PENINSULAR
CIUDAD DE MÉXICO.- Frente a miles de estudiantes e integrantes de organizaciones sociales, reunidos para refrendar la demanda de justicia por la matanza del 2 de octubre en Tlatelolco, el Comité 68 Pro Libertades Democráticas expresó su “enfática oposición” a que el Ejército continúe participando en las labores de seguridad pública.
Al encabezar la marcha y mitin por el 54 aniversario de este “crimen de Estado”, recalcaron: “Nuestra lucha histórica es contra la impunidad y por la no repetición” de actos represivos.
Con la exigencia de “Ni perdón ni olvido, castigo a los asesinos”, y “2 de octubre no se olvida”, el contingente encabezado por dirigentes históricos del movimiento estudiantil del 68 partió de la Plaza de las Tres Culturas con rumbo al Zócalo capitalino. Portaron una pancarta en la que se leía: “¡Justicia, ya! No a la militarización, no a la impunidad”.
Los acompañaron algunos de los padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos en 2014, seguidos de grupos de normalistas rurales y alumnos de UNAM, IPN, UAM y UACM, quienes marcharon al ritmo de batucadas. También formaron parte de la movilización colectivos de familiares de personas desaparecidas, organizaciones populares y sindicales.
“No le temo a la represión del Estado, le temo al silencio de mi pueblo”; “sin verdad no hay justicia”; “quiero ver a mis amigos titulados, no asesinados”, y “Fue el Estado”, fueron algunas de las consignas que se escucharon o que plasmaron en pancartas.
En la columna, el colectivo Hasta Encontrarte desplegó la enorme manta que el 15 de septiembre pasado colgó en la Estela de Luz con el mensaje “16 años de impunidad, no al golpe militar”. La politóloga Denise Dresser se sumó a este contingente y fue abucheada al momento de arribar al Zócalo. “Vienes a burlarte de nuestra lucha”, “¡fuera, fuera!”, le gritaron
A su paso por Eje Central y la calle 5 de Mayo, algunos manifestantes realizaron pintas en bardas y comercios que estaban tapiados o que bajaron sus cortinas para evitar que fueran vandalizados. Asimismo, la plaza de Garibaldi, el Palacio de Bellas Artes y diversos edificios gubernamentales fueron blindados con vallas metálicas. En tanto, en los cruces viales, cientos de policías capitalinos permanecieron a distancia.
Aunque la marcha había transcurrido sin contratiempos y de forma pacífica, al iniciar el mitin en la Plaza de la Constitución, un pequeño grupo de embozados detonó cohetones que lanzó por arriba de las vallas que resguardaban Palacio Nacional. Al instante, los organizadores pidieron en el micrófono a los asistentes “no caer en provocación” y “aislar” a quienes incurrieran en actos de violencia, por lo que se disolvieron.
En el templete, luego de guardar un minuto de silencio por los líderes que han fallecido en estos 54 años de lucha, el Comité 68 defendió su rechazo a “la militarización” del país. “No le hacemos el juego a la derecha ni a nadie, somos conscientes en insistir en que el Ejército ha cometido de manera reiterada y sistemática graves violaciones a los derechos humanos”.
Félix Hernández Gamundi, ex líder del movimiento del 68, aseveró: “La libertad y la democracia no se pueden lograr en medio de un proceso de militarización generalizada de la vida pública nacional”.
Sobre la demanda de justicia por la matanza del 68, el Comité reprochó que la Fiscalía General de la República clasificara como confidencial por cinco años información referente a 450 averiguaciones previas. Señaló que con ello se pretende “lapidar el acceso a la justicia para más de 500 desaparecidos por motivos políticos”, así como en los casos del 2 de octubre, del 10 de junio de 1971 y del periodo conocido como guerra sucia.
Con información de La Jornada