Dicen que el hubiera no existe, pero… los sufridos cancunenses ahora padecen las mega obras de la 4T en este destino turístico que han colapsado la movilidad entre esta importante ciudad con el aeropuerto y la Riviera Maya.
Las obras ya llevan dos semanas, y simplemente las cosas siguen igual o peor que al principio, pues no hay alternativas suficientes ante los les y miles de turistas y trabajadores, que se mueven en esta zona.
La desesperación es tal, que una opción es darle la vuelta a la conflictiva vía en reconstrucción, yéndose hasta Leona Vicario para incorporarse a la Riviera Maya, por Puerto Morelos, pero también está alternativa da lástima porque más bien parece un camino rural al carecer de acortamientos.
Y pensar que durante la “oncena trágica” se acumuló una deuda de 21 mil millones de pesos, y no un peso partido a la mitad se destinó para vías alternas de Cancún hacia el resto del estado.
Pero el hubiera no existe, y ahora se buscan soluciones desesperadas.