Quizá porque Quintana Roo está en el Caribe o, más específicamente, colinda con la Zona Libre de Corozal, Belice, pero el cuatroteísmo quintanarroense se está viendo muy pirata con relación a la auténtica 4T, radicada en la capital del país.
Y es que otra de las fallas que presenta el cuatroteísmo caribeño (que no es sólo una más) es su negativa para participar en debates. Ha pasado más de un mes desde el inicio de las campañas federales, pero no se vislumbra la posibilidad de debates entre los candidatos a senadores y diputados al Congreso de la Unión.
En el INE local quieren debates, pero Morena los evade. Incluso, el autoproclamado líder estatal de Morena (solo es presidente del Consejo Estatal), Jorge Sanén, en palabras más o menos, calificó los debates de circos.
Lo extraño de la postura de la 4T-QR es que Claudia Sheinbaum, la candidata presidencial de Morena, sí participó en el debate del 7 de abril entre los candidatos a la presidencia y anticipó que irá a los otros dos. Y lo más curioso es que Claudia lleva entre 15 y 20 puntos de ventaja sobre su adversaria más cercana, según diversas encuestas. Aquí, el morenismo local teme perder la ventaja que dice tener frente al Bloque Opositor y/o Movimiento Ciudadano.
Pero, volviendo a la participación de Claudia Sheinbaum, no pasa desapercibido que la candidata presidencial de Morena sí estuvo en la lucha social, mientras que los actuales líderes del cuatroteísmo caribeño son más de derecha y tienden hacia el conservadurismo.
Queda claro que una cosa es la 4T y otra el cuatroteísmo caribeño.