Redacción/NOTICARIBE PENINSULAR
ATLACOMULCO.– Ciudadanos inconformes con el ataque a la escultura del presidente Andrés Manuel López Obrador la madrugada del 1 de enero colocaron mensajes condenando el hecho y advirtieron a los responsables que el pedestal vacío se convertirá a la postre en un “monumento a la corrupción”.
De hecho, los restos de la estatua, al igual como ocurrió cuando fue derribada, desaparecieron durante las primeras horas de este domingo y hasta el momento se desconoce su paradero, confirmaron vecinos.
Ahí mismo, pero en la parte trasera del pedestal, permanece un busto dorado de Emilio Zapata, que según narraron habitantes de la zona, fue trasladado al sitio para complementar una especie de “altar cívico” sobre un angosto pabellón en medio de la avenida principal del poblado, arreglado a propósito con el busto de Zapata y la estatua de AMLO que apenas duró unos días.
Este sitio se localiza a escasos 50 metros de la entrada principal de la Terminal de Autobuses de Atlacomulco, frente a una cámara de seguridad que, según se informó en el Ayuntamiento este domingo, no captó el derribo ni de la desaparición de los restos de la estatua.
Policías que resguardan el palacio municipal, ubicado a unas seis cuadras de la estatua de AMLO, dijeron informaron este domingo que la estatua “ya se tiró, solo falta retirarla”, sin embargo, al trasladarnos al sitio se puede constatar que ya no quedó ni rastro.
Comerciantes ubicados en las inmediaciones del sitio, justo a la entrada de la Terminal de Autobuses, indicaron que de repente, al igual que como la estatua fue derribada, desapareció este mismo domingo.
En el pedestal, pero por la parte trasera, el busto dorado de Emilio Zapata logró salvarse del ataque. De acuerdo con vecinos del lugar, fue traído desde un “corral” ubicado enfrente, cerca de la central de autobuses, donde permaneció mucho tiempo, a fin de complementar el sitio que pretendía ser una especie de “conjunto cívico” para ser visitado por turistas y vecinos.
También en el lugar permanece la placa plateada que daba cuenta de la estatua realizada por artesanos de Michoacán y acompañada ahora de escritos que condenan el ataque.
En uno se puede leer: “Podrán tirar la estatua de Atlacomulco en la oscuridad de la madrugada, pero jamás tirarán los cimientos constitucionales de la cuarta transformación. Tampoco podrán tirar el respaldo hacia el presidente AMLO, ni la reforma eléctrica y electoral que están por aprobar”.
En otro mensaje ubicado en la parte frontal, justo debajo de donde se ubicaba la estatua y la placa donde se lee el nombre del presidente y su periodo de gestión (2018-2024), se condena de manera más enérgica el ataque.
“Mediante un acto de cobardía y vandalismo derribaron el monumento de AMLO y con esto se convierte en un monumento a la corrupción e impunidad. Los hacemos responsables por el vandalismo hacia la estatua del presidente AMLO”; ahí se colocó también un cartel de morena con el eslogan del partido.
El busto de Zapata está acompañado por una pequeña placa donde se agregó una de sus frases más conocidas: “El que quiera ser águila que vuele, el que quiera ser gusano que se arrastre, pero que no grite cuando lo pisen”.
El nuevo ayuntamiento, que encabeza la priista Marisol Arias, cercana a Arturo Montiel, no ha emitido hasta el momento ningún posicionamiento.
Con información de Proceso