Leslie Gordillo/NOTICARIBE PENINSULAR
CANCÚN.- Entre negocios cerrados, vialidades colapsadas, falta de estacionamientos, ambulantaje, poca sombra para los peatones e incluso presencia de indigentes, es como se mantiene el centro de Cancún, la ciudad turística más importante de América Latina.
Desde antes de la pandemia el primer cuadro de la ciudad ya sufría de una caída económica que se ha dado de forma paulatina en las últimas décadas y aunque tuvo momentos de ligera recuperación, el COVID-19 terminó dándole un golpe del que no se ha recuperado.
Lejos quedaron los mercados de artesanías que disfrutaban turistas de todo el país y el mundo; y aunque mucho se ha hablado de nuevos programas para el rescate de los espacios, las cortinas abajo llenas de grafitis y rodeadas de basura aún están a la vista de todos.
Si bien es cierto que hay nuevas construcciones y nuevos negocios que han tratado de revivir avenidas como la Tulum, la Yaxchilán y la Nader, no han logrado levantar el primer cuadro de la ciudad.
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La avenida Yaxchilán, entre Uxmal y Cobá, que fuera el principal centro de convivencia hace algunos años, tuvo una caída estrepitosa de la que no se recuperó, ahora La Parrilla es el único negocio antiguo que sobrevive, pero que tiene alrededor una pésima imagen, a la vista de todos los turistas que llegan allí a comer o cenar. Y que se acompaña también de un crecimiento de negocios cubanos y se extiende por la Uxmal.
En contra parte, está la llamada Ruta Nader, que con mucha inversión y labor conjunta de la Iniciativa Privada coadyuvaron a su fortalecimiento, pero desafortunadamente tras la pandemia muchos negocios, principalmente restaurantes tuvieron que migrar a otras partes de la ciudad y otros más, simplemente cerraron, porque aún con la buena reactivación turística, cada vez menos cancunenses optan por visitar esta zona.
El parque de Las Palapas es otro de los espacios que se ha dejado en el olvido y aunque desde las 5:00 de la tarde comienza con la venta de antojos y artesanías, captando diariamente a decenas de familias por ser uno de los pocos espacios de esparcimiento que hay en la ciudad, la realidad es que sus condiciones son cada vez más deplorables.
La fuente inaugurada hace una década, hoy está sin funcionar, cuarteada y sucia; los juegos infantiles cerrados desde la pandemia, no han tenido mantenimiento por lo que están astillados, hay poca iluminación en parques aledaños, con presencia de muchos “borrachitos”, algunos incluso duermen sobre el escenario principal del parque.
Proponen proyectos para recuperar el centro de Cancún
Esta presencia de indigentes prevalece en toda la supermanzana, hasta llegar a la Central de Autobuses, junta a la que se mantiene un paso peatonal en desuso, con una estructura totalmente oxidada y que luce incluso peligrosa para los peatones.
Tanto empresarios como el mismo Colegio de Ingenieros Civiles de Quintana Roo han hecho diversas propuestas para recuperar el orden del municipio, que sí fue planeado de origen, pero su crecimiento ha rebasado las necesidades actuales.
Sin duda urge una reingeniería en el primer cuadro de la ciudad, que contemple las necesidades de la población, pero que permita también un crecimiento económico y turístico.
