Como “Beto” Borge, Carlos Joaquín buscó proteger su salida, pero no con un paquete de burdas iniciativas legales, sino a través de pactos inconfesables con Morena y el PVEM.
De hecho, el meridano dejó malherido al PAN, con el que llegó al gobierno de Quintana Roo, pero al final desconoció cuando ya se le habían abierto las puertas de Palacio Nacional.
Tras perder una elección tras otra con PAN (y PRD, y hasta con el PRI), el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que Carlos Joaquín será su embajador en Canadá.
Pero, este trance del ex Gobernador no será tan fácil pues el nombramiento tiene que pasar por el Senado. En el menos peor de los casos, Carlos Joaquín quedará expuesto antes sus ex aliados del PAN, PRD y PRI.
Ha trascendido que toda la bancada del PAN votará en contra y se espera un efecto dominó entre toda la oposición.
De entrada, se prevé una lluvia de críticas a Carlos Joaquín, que, por cierto, destinó una buena porción presupuestal para aparecer en encuestas entre los gobernadores mejor calificados.
Será un proceso algo tortuoso para el ex Mandatario estatal que pretendió pasar a la historia como el gobernador “más democrático” al perder todas las elecciones que tuvo en su sexenio.
Por cierto, aun no hay fecha de la sesión en la que se someterá al Senado a consideración el nombramiento de Carlos Joaquín como embajador en Canadá.