Redacción/NOTICARIBE PENINSULAR
CIUDAD DE MÉXICO- En la Zona Arqueológica de Oxtankah, en Quintana Roo, exactamente a 15 kilómetros de la ciudad de Chetumal, es posible apreciar una de las tres capillas abiertas que todavía se conservan en la península de Yucatán. Dichas estructuras fueron construidas dentro de lo que fueron asentamientos prehispánicos mayas, y actualmente se ha convertido en uno de los grandes atractivos de la ruta del Tren Maya por el sur del estado.
De acuerdo al responsable de la Sección de Monumentos Históricos del Centro INAH en la entidad, Luis Ojeda Godoy, por su tipología arquitectónica, la capilla corresponde a la etapa inicial del proceso de ocupación del territorio por parte de los españoles durante la Colonia. Cabe señalar que las otras dos capillas existentes en la región se encuentran: una en Boca Iglesia, al norte de Quintana Roo; y otra en la Zona Arqueológica de Dzibilchaltún, próxima a Mérida.
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Este tipo de capillas con arco español hechas sobre asentamientos prehispánicos, tienen un valor singular ya que fueron una solución arquitectónica desarrollada en México por los frailes para atender a la gran cantidad de indígenas que tenían que evangelizar. De tal manera que el edificio tenía la función de ofrecer los servicios religiosos en un espacio al aire libre donde concentraban a las personas, agregó el arquitecto perito.
Capilla abierta de Oxtankah
“La capilla abierta de Oxtankah es uno de los monumentos históricos más antiguos e importantes de Quintana Roo; su origen remite al siglo XVI, y se conforma por el presbiterio y dos habitaciones adjuntas, espacios que conservan evidencia de acabados que recubrieron parte de los muros”, explicó Ojeda Godoy.
Para su edificación se siguió la misma estrategia de dominio de construir una iglesia católica encima de los escombros prehispánicos; para ello, utilizaron piedras de las mismas construcciones mayas del sitio, como parte de un primer intento de los españoles por ocupar la región, acción que no fructificó en esta inhóspita región.
Cabe señalar que la edificación permaneció abandonada entre la selva, y una primera referencia al conjunto la hizo el arqueólogo estadounidense Raymond Merwin, en 1912. Posteriormente, el inmueble y su atrio fueron habilitados como espacio de apoyo a actividades ganaderas, durante el proceso de poblamiento del sur de Quintana Roo, en el siglo XX.
Se espera que Oxtankah será uno de los sitios más atractivos de la ruta del Tren Maya, al igual que el sitio prehispánico. El cual permanece cerrado al público desde el pasado 6 de septiembre, pues comenzará a recibir mejoras en su infraestructura de atención a visitantes tales como, accesos, senderos, taquillas, baños, señalética y estacionamientos, entre otras, con el objetivo de que los recorridos sean más significativos y seguros para el público.
El gobierno de México señaló que se trata de la ciudad más grande e importante de la bahía de Chetumal. Sus habitantes fueron hábiles navegantes que recorrieron en canoa los canales de la región y se adentraron en el mar Caribe para comerciar. Además de sus numerosas estructuras, construyeron pozos y chultunes para abastecerse de agua dulce.
Con información de Infobae