Por Leslie Gordillo/NOTICARIBE PENINSULAR
CANCÚN.- El bulevar Luis Donaldo Colosio se ha convertido en la principal vía de acceso y salida de la ciudad de Cancún ya sea para ir hacia Puerto Morelos, Playa del Carmen y hasta Chetumal o simplemente para tomar un avión, por lo que el arranque de obras se ha vuelto una pesadilla para miles de automovilistas.
Diariamente miles de conductores tienen que pasar forzosamente por el bulevar, por lo que la reducción de carriles para dar inicio a las obras, tanto del bulevar como del propio trébol de acceso al aeropuerto, ha trastocado por completo la vida de los cancunenses y también de turistas que tienen que dirigirse al Aeropuerto Internacional de Cancún.
Y es que si bien se ha recomendado tomar rutas alternas como la avenida Huayacán y la desviación a Mérida, no ha sido suficiente para dar cabida a todos los automovilistas que diariamente tienen que dirigirse hacia la Riviera Maya, la mayoría por temas laborales.
Aunado a ello, hay quienes ni siquiera tienen la opción de tomar rutas alternas, ya sea porque trabajan en algún punto del bulevar o porque estudian en la Universidad Anáhuac, en la Universidad La Salle Cancún o en la Universidad Tecnológica.
“Yo vivo muy cerca de la universidad, por Bonfil, antes hacía 10 minutos de mi casa a la escuela, hoy salí con media hora de antelación y llegué rayando, se triplicó mi tiempo de traslado, lo que significa que debo levantarme más temprano, pero además representa más gasto de gasolina”, relató uno de los afectados.
Casualmente, esta semana que arrancaron las obras, también arrancaron clases, al menos en La Salle, por lo que todos los docentes y alumnos tuvieron que enfrentarse a estos nuevos tiempos de traslado.
“Yo vivo por avenida Kabah, generalmente hago trayectos de 20 minutos para llegar a la universidad, hoy salí con 50 minutos de antelación y llegué 20 minutos tarde, desde antes de llegar a Bonfil íbamos a vuelta de rueda y cuando mis hijos pequeños entren a clases nuevamente, no sé qué voy a hacer, porque tendría que dejarlos a las 7 de la mañana y a esa hora todavía no hay quién los reciba, es un problema”, relató un docente.
Así como estos testimonios, también hay turistas que han tenido que anticipar sus salidas hasta hora y media, recomendación que ha surgido desde Aeropuertos del Sureste, con la intención de no perder sus vuelos, pero que sin duda representa una molestia para los vacacionistas.
Un cambio total en su rutina es lo que están enfrentando miles de quintanarroenses y que tendrán que resolver durante 15 largos meses, mientras las obras no se retrasen.